Amanda nos ha escrito desde Quito Ecuador y nos hace la siguiente consulta:

¿Me gustaría que me aconsejen como verme más sana y saludable?

Si ese también es tu caso por atención a las siguientes recomendaciones.

1.- Aliméntate sanamente. Consume menos alimentos grasosos o llenos de azúcar, come más frutas y verduras, y por supuesto no olvides las semillas y los alimentos integrales. Es recomendable acudir con una nutrióloga que te proporcione una dieta adecuada de acuerdo a tus necesidades. Procura que tu desayuno tenga proteínas, estarás satisfecha y con tu peso ideal.

2.- Cuida tus dientes. Unos dientas sanos y limpios te servirán por más tiempo y te ayudan a verte más atractiva y saludable, no descuides la higiene bucal.

3.- Agua fría. Al despertarte mójate el rostro con agua fría, esto te ayudará a combatir la hinchazón y te sentirás más fresca.

4.- No uses toalla para el cabello. Las toallas absorben gran cantidad de agua por su textura, para secarte el cabello opta por una blusa de algodón que ya no uses, de esta manera solo absorbes el exceso de agua sin dañar tu cabello, también te puede servir una toalla de microfibra.

5.- Agua. Toma un vaso de agua en ayunas y toma agua suficiente durante el día, de esta manera hidratas tu cuerpo y lo mantienes limpio, aplica cremas en tu rostro y cuerpo de acuerdo a las necesidades de tu piel.

6.- Exfolia tu piel con frecuencia. La piel genera células nuevas y elimina las viejas de forma natural, pero con el paso del tiempo es más difícil eliminar toda la piel muerta, por eso conviene ayudar a removerla. La frecuencia depende del tipo de piel, pero no lo hagas tan seguido, pues tu piel podría quedar más expuesta a daños.

APLICACIÓN:

Recordemos las palabras del apóstol Pedro cuando dijo: Que la belleza de uds no sea la externa 1 Pedro 3:3-4 Nueva Versión Internacional (NVI)

3 Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos.

4 Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.