¿Eres una mujer que tiene 40 o más años?
¿Te has preguntado cómo deberían tratarnos?
¿Cómo esta nuestra vida en este momento?
Hoy comentaremos algunas cosas al respecto:
¿Cómo deberían ser tratadas las mujeres de más de 40?
Yo creo que igual que si tuviéramos 20 años. Tenemos algo en común: todas somos mujeres. Si estamos rodeadas de un entorno que constantemente nos está recordando que ya tenemos 40 años o más o que estamos en caída, debemos saber que no es verdad. Estamos en la plenitud de la vida, estamos donde toda persona desea estar.
Tienes la madurez para saber lo que te hará bien y lo que te puede dañar. En tus manos está el no dejarte caer en ese juego de palabras. Mírate al espejo piensa que has crecido en anos pero también en belleza y sabiduría.
Antiguamente era casi impensable que una mujer de más de 40 años saliera con sus amigas a algún lugar, pero hoy en día es una situación tan normal. Las mujeres de más de 40 tienen aún más ventajas, pues descubren que se puede hablar de temas interesantes sin parecer aburridas ya tienen las experiencias de la juventud y aun reconociendo que todas las mujeres tienen sus etapas cada una de las vividas tiene algo hermoso que nos ha dejado muchas vivencias ricas.
Es bien cierto que por el otro lado también hay personas negativas que pueden estar diciéndote a todo momento que ya no tienes edad y que eso no es para ti, pero sonríe que son ellos son los equivocados. Tus eres una persona linda y con anos cada vez se te notara más esa belleza.
Si ríes con frecuencia, si estas de buen humor, eso se reflejara en tu cutis en tu cabello y te miraras al espejo y te encontraras muy linda. Si eres madre mira cómo crecen tus hijos y te seguirás viendo muy bella.
Que tienes más de 40? Que importa esa es la plenitud de la vida. Recuerda que hoy en día es más buena la calidad de la vida, lo que te permite disfrutar como una adolescente de todo lo que te rodea.
CONCLUSIONES:
Recordemos las palabras del sabio Salomón cuando dijo: En el agua se refleja el rostro y en el corazón se refleja la persona. No importa que edad tengamos, como nos sintamos o como estemos ahora frente al espejo. Los que si debe importarnos es lo que tenemos en el corazón. Que podamos reflejar a Dios en nuestra vida, olvidando y desechando toda actitud que se vaya en contra de este principio.