Hola que gusto estar contigo otra vez!

Sandra nos ha escrito desde Perú y nos hace la siguiente consulta. Tengo un hijo de 10 años a quien acaban de regalar un gatito de dos meses de edad.

Pero como he escuchado tantas cosas acerca de los gatos que no sé qué hacer, ¿Me quedo con él o no?

Si ese también es tu caso pon atención a los siguientes mitos sobre los gatos que te ayudaran a despejar algunas dudas al respecto.

Todos los gatos pueden y deben beber leche de vaca: FALSO

En realidad muchos gatos tienen intolerancia a la lactosa. Pero en muchas películas, especialmente de dibujos, siempre se muestran a los gatos bebiendo leche. Asegúrate de que tu gato la tolera antes de dársela, la leche puede ser muy tóxica para el minino así como otros alimentos nocivos para los gatos.

Los gatos provocan asma: FALSO
Si bien hay bastante gente que desarrolla alergia al gato, y eso puede causar una reacción asmática, el gato no provoca el asma.

Los gatos no necesitan vacunas ni cuidados: FALSO
Si bien hay animales que, a priori, requieren de una mayor atención, el gato también necesita cuidados. Es necesario vacunar al gato, aunque no salga a la calle, y debe recibir cuidados y muchísimo cariño.

Los gatos siempre caen de pie: FALSO
El esqueleto del gato es muy flexible, y están preparados para soportar caídas a ciertas alturas sin sufrir daños. Pero cuando caen de mucha altura pueden llegar a sufrir lesiones graves e incluso morir. Por lo tanto, no siempre pueden caer de pie y quedarse tan tranquilos.

Los gatos son traicioneros y ariscos: FALSO
Mucha gente compara a gatos y perros, y destacan que los perros son fieles y los gatos no. Son animales muy distintos: el perro tiene una concepción jerárquica de la vida en la que existe “un dueño” o “un jefe”, pero el gato no. Por lo tanto, la obediencia o el trato que nos dé un gato no puede compararse a la del perro. Sin embargo quienes tienen un gato como mascota afirman lo cariñosos, amables y buenos compañeros que pueden llegar a ser.

APLICACIÓN:

»Posteriormente, cuando el niño haya desobedecido una regla, la consecuencia tiene que cumplirse. Debe ser de inmediato, cada vez, sin falta, vez tras vez, sin que importe lo difícil que sea, ni dónde ni cuándo tenga que llevarse a cabo. Los padres tienen que darle prioridad, dedicarle tiempo, desvelarse si es necesario, y nunca jamás darse por vencidos….¡Prepárense para la batalla!
APLICACIÓN: Dijo el sabio Salomón: “No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo…” (Proverbios 13:24 NVI)