Hola que gusto acompañarte en esta nueva jornada.

Eres de aquellas madres preocupadas por brindar la seguridad que se merecen tus hijos? Los armarios y los cajones de las habitaciones son siempre lugares que les gusta a los niños pequeños y los más mayores.

Asegúrate de que todos los objetos potencialmente peligrosos están fuera de su alcance, ya que no siempre puedes saber cuándo el niño se va a poner a explorar.

Te damos a conocer a continuación algunas de las seguridades que puedes tener en sus habitaciones:

• No pongas una barandilla de seguridad la primera vez que el niño duerma en la cama. Si piensas que se puede caer, pon unos cojines en el suelo.

• Las literas no son recomendables para menores de 6 años.

• La cama superior de una litera debe tener baranda de seguridad en los dos lados. Asimismo, los espacios huecos de las barandas o los situados entre la superficie del colchón y la parte inferior de la baranda no deben medir más de 6,5 – 7 cm.

• Nunca dejes que los niños pequeños jueguen en la cama superior de la litera.

• Asegúrate de que no hay ningún cable cerca de la cama del que el niño pueda tirar.

• Retira los juguetes del suelo alrededor de la cama por la noche.
Ventanas

• Asegúrate de que el niño no puede saltar por la ventana. Puede correr peligro aunque su habitación esté en una planta baja.

• Instala un cierre de seguridad, pero asegúrate de que la ventana se puede abrir fácilmente en caso de incendio.

• Procura no poner ningún mueble debajo de una ventana, puesto que el pequeño puede querer subirse para saltar.
Juguetes
Guarda los juguetes que no son apropiados para los niños pequeños separados del resto. De este modo, los podrás retirar fácilmente si el niño comparte la habitación con otro más pequeño o si tienes niños invitados.

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión Moisés: “El echo de delante de ti al enemigo y dijo destruye” Deuterenomio 33:27
Así como buscamos la seguridad para nuestros hijos y para nuestras propias vidas, no hay mejor lugar donde refugiarnos del enemigo y de todo peligro que en los brazos del Dios eterno.