Hoy compartir contigo la historia de una vaca un poquito tonta que nos dejara grandes enseñanzas.

Un pequeño pueblo de los EEUU tenía un campo en sus afueras y durante muchos años una vaca pastaba en ese campo. Todas las mañanas cuando la vaca quería beber agua se dirigía a un tanque de agua a lado del local de la empresa de agua del lugar, el tanque siempre estaba lleno.

Un día hubo una gran tormenta, el agua inundo el valle, incluyendo el campo en el cual vivía la vaca. Ahora el animal tendría que hacer un gran escuerzo para llegar hasta el tanque de agua

Decidida a tomar su agua matutina el animal chapoteo a través del barro. Le resultaba difícil avanzar porque el agua tenía por lo menos 30 cm de alto en algunos lugares.

La vaca termino atascándose en el barro un par de veces, pero no se detuvo. Luego de mucho esfuerzo finalmente llego al tanque de agua.

Luego de beber agua comenzó a caminar de regreso en medio de cm de agua para llegar hasta un lugar más seco. Suena bastante tonto no es verdad?

Tomarse todo ese trabajo cuando sencillamente podría haber inclinado la cabeza y tomado agua en cualquier parte, pero eso muestra cuan poderosos pueden ser los hábitos.

APLICACIÓN:

El sabio rey Salomón escribió “Proverbios 22:6
6 Instruye al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonara.

En otras palabras los hábitos que formamos en nuestra vida, permanecen con nosotros durante mucho tiempo. Esa es la razón por la cual es importante desarrollar buenos hábitos, no malos. Pidamos a Dios que nos ayude a hacer lo correcto en todo momento.

Tanto como mujeres como esposas, como hijas y como madres tenemos que siempre actuar con sabiduría y formar en nosotras buenos hábitos.

No nos olvidemos también de aquellos hábitos que nos ayudan a poder ser parte activa del reino de Cristo, de la proclamación del evangelio, de la vida activa dentro de su servicio, poder hacer cosas que trasciendan más allá de lo que hemos estado acostumbradas a hacer cosas que impacten a otras personas que todavía no conocen de nuestro Dios.