Juana María nos ha escrito desde Bogotá Colombia y nos hace la siguiente consulta:

Entre hace pocos meses a un nuevo trabajo y todavía no logro entablar buenas relaciones con mis compañeros. Tengo una compañera en particular con la que siempre estamos en discusiones y conflictos. ¿Qué consejo que me pueden dar al respecto para poder evitarlos?

Si ese también es tu caso pon atención a las siguientes recomendaciones:

1. Técnica del disco rayado (o disco roto).

La técnica del «disco rayado» se trata simplemente de repetir nuestro punto de vista una y otra vez, en un tono calmado, sin entrar en las provocaciones que puedan hacernos ni en más discusión. Mantenernos firmes repitiendo nuestra postura una y otra vez (es importante el tono de voz calmado al hacerlo).

2. Técnica del «banco de niebla» o «claudicación simulada».

Se trata de dar, en parte, la razón al argumento de la otra persona; bien por la posibilidad de que pueda haber algo de cierto, o bien de forma «simulada» para no entrar en una batalla inútil, para luego exponer nuestra postura de forma clara. En definitiva: dar parte de razón, pero manteniéndonos firmes en nuestra postura.

3. Aplazamiento asertivo.

Esta técnica es muy útil ante un ataque directo, cuando la otra persona se muestra agresiva, o cuando uno se siente presionado o abrumado por la situación. Se trata de aplazar la respuesta o la discusión a otro momento en el que la situación sea más calmada o para darnos tiempo a reflexionar sin sentirnos presionados.

4. Técnica de la pregunta asertiva.

Se trata de convertir lo que nos recrimina la otra persona en una crítica constructiva: dándole la vuelta y viendo qué ponemos sacar como conclusión o qué podemos aprender de ello.

CONCLUSIONES:

Tengamos presente el consejo del apóstol Pablo cuando dijo: ”Todo lo que el hombre sembrare, eso también cegara no se equivoquen”.

Cada una de nuestras actitudes, las palabras que usamos en nuestro trabajo, en nuestra casa, con nuestra familia, con nuestros conocidos, van a traer tarde o temprano sus consecuencias sean positivas o sean negativas.

En todo momento debemos tener presente que somos hijas de Dios y que nuestras palabras deben traer bendición. Evitemos las discusiones y los pleitos donde quiera que estemos.