El mantenimiento del coche requiere de una serie de puntos básicos que es importante vigilar cada cierto tiempo. Neumáticos, frenos, amortiguadores, son parte esencial de la seguridad al volante.

Otros aspectos como el escape, el aceite o la batería alargarán la vida de tu automóvil. Otros aspectos que hay que mantener en perfectas condiciones, como son el limpiaparabrisas y cristales ayudarán a un mayor confort en la conducción y mejorarán la seguridad en carretera. Compartimos contigo consejos para mantenimiento:

Neumáticos:

Elemento fundamental de la seguridad.
Revisa regularmente los neumáticos. Golpes, frenazos, caminos… pueden hacer que tu neumático se deteriore.
Comprueba que el desgaste de tus ruedas y su dibujo no sea inferior a 1,6 mm.

Amortiguadores:

Junto con los neumáticos, elemento fundamental de la seguridad.
Absorben los impactos del asfalto y mejoran el confort durante la conducción.
Detectar el desgaste de los amortiguadores no resulta fácil. Consulta siempre en tu taller de confianza.

Frenos:

Las piezas que componen los frenos se desgastan muy poco a poco. Realiza controles periódicos del estado de pastillas, discos e hidráulico.

Aceite:

Cambia el aceite para eliminar las impurezas de tu motor.
Realiza el cambio en talleres autorizados que traten el aceite usado para su posterior descontaminación.

Batería:

Comprueba el perfecto estado de la batería a principios del invierno y del verano.

Escape/silencioso:

Un silencioso en perfectas condiciones reducirá las emisiones de gases contaminantes.
Reduce el ruido y mejora el confort interior.

Escobillas:

Cambia las escobillas del parabrisas una vez al año, ayudarán a mejorar la visibilidad y evitarás rayar el parabrisas.

CONCLUSIONES:

Proverbios 27:12
12 El prudente ve el peligro y lo evita;
el insensato sigue adelante y recibe el daño.