Tus hijos siempre van a tener conflictos.

Es inevitable cuando convivimos, igual que tú tienes conflictos y malos días con ellos, con tu pareja, con tus compañeros de trabajo… La convivencia genera roces y cariño a la vez.

Los conflictos son importantes porque nos ayudan a crecer, pero ¡hay que saber cómo manejarlos! Resolver un conflicto con golpes e insultos no es bueno para nadie, pero si aplicas estas tres normas, estarás enseñando a tus hijos cómo resolver sus conflictos ellos solos, de manera respetuosa:

1. No seas el juez de tus hijos:
Es probable que normalmente tú digas: “María, déjale el juguete a tu hermano” o “Roberto, vete a tu cuarto y deja en paz a la niña”. Yo te propongo que dejes de ser tú quien decide cómo solucionar el conflicto, que dejes de ser el árbitro en sus peleas.
Tienes que dejar de ser juez para convertirte en mediadora o guía de los niños. Así serán ellos los que lleguen a un acuerdo.

2. Enséñales a solucionar solos sus conflictos:
Te sugiero que te conviertes en su guía, alguien que les ayuda a encontrar una solución al conflicto. Tu misión en favorecer una conversación en la que, por un lado, se den cuenta de que algunas situaciones les hacen sufrir. Y por otro lado, para que se responsabilicen en la búsqueda de soluciones.
Es importante que ellos encuentren la solución: ninguno estará herido y les resultará más aceptable que una solución impuesta por ti.

3. Respetar a todos en la familia:
El respeto tiene que ser uno de los valores más importantes en tu familia. Vosotros, los abuelos, los niños… todos tenéis que ser tratados con respeto. Si tus hijos aprenden este valor tan importante, poco a poco aprenderán a tratarse entre sí con respeto también.
Cuando tus hijos se falten al respeto, puedes repetir: “En esta familia nos tratamos todos con respeto. Puedes decir cómo te sientes, pero sin faltar al respeto a tu hermana”. El camino para lograr que tus hijos se lleven bien es largo, pero no es difícil si sigues estas pautas. Cuando antes empieces a trabajar en cambiar su relación, mejor. Tus hijos tendrán una relación cordial y respetuosa que les permitirá jugar más, estar más tranquilos.

CONCLUSIONES:

Proverbios 10:17
17 El que acepta la corrección tendrá una larga vida, pero quien no oye consejos no llegará muy lejos.