Hola, que gusto ser tu compañía otra vez.
Eres de aquellas mujeres que creen que por su edad quizás ya no pueden cumplir una meta o algún sueno. Déjame compartir contigo una historia que nos dejara grandes enseñanzas.
El primer día de clase en la Universidad, nuestro profesor se presentó a los alumnos y nos desafió a que nos presentásemos a alguien que no conocieran. María se quedó de pie mirando a su alrededor cuando una mano suave tocó su hombro.
Miro para atrás y vio una pequeña señora, viejita y arrugada, sonriéndole radiante. Dijo, muchacha… Mi nombre es Rosa. Tengo ochenta y siete años de edad. ¿Puedo darte un abrazo?» María se rió y respondió: Claro que puede!». Por qué está Ud. en la facultad en tan tierna e inocente edad?», pregunto. Y ella le respondió: «Siempre soñé con tener estudios universitarios, y ahora estoy teniendo uno».
En el curso de un año, Rosa se volvió un ícono en el campus universitario y hacía amigos fácilmente dondequiera que iba. Al fin del semestre invitamos a Rosa a hablar en nuestro banquete del equipo de fútbol. Ella despejó su garganta y comenzó: “No dejamos de jugar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de jugar». Existen solamente tres secretos para que continuemos jóvenes, felices y obteniendo éxito:
1. Se necesita reír y encontrar humor en cada día.
2. Tener un sueño, pues cuando éstos se pierden, uno muere. ¡Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ni siquiera lo sospechan!
3. Se necesita conocer la diferencia entre envejecer y crecer… «Si usted tiene diecinueve años de edad y se queda tirado en la cama por un año entero sin hacer nada productivo, terminará con veinte años… Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo en la cama por un año y no hago cosa alguna, quedaré con ochenta y ocho años…
Cualquiera consigue quedar más viejo. Eso no exige talento ni habilidad. La idea es crecer a través de la vida y encontrar siempre oportunidad en la novedad. Rosa terminó el último año de la facultad que comenzó tantos años atrás. Una semana después de recibirse, Rosa murió tranquilamente durante el sueño.
APLICACIÓN:
Dijo en una ocasión en profeta Isaías: Aun hasta {vuestra} vejez, yo {seré} el mismo, y hasta {vuestros} años avanzados, yo {os} sostendré. Yo {lo} he hecho, y yo {os} cargaré; yo {os} sostendré, y yo {os} libraré. Recuerda: «ENVEJECER ES OBLIGATORIO, CRECER ES OPCIONAL»