Hola que placer compartir este tiempo juntas. Estas consciente de que cada minutos de nuestra vida cuenta y que debemos valorarlo? Compartimos contigo una reflexión al respecto que nos dejara valiosas lecciones.

Porque con el pasar de los años, con los daños, con las buenas y malas experiencias de la vida, con los golpes que nos da la vida, acabé apreciando y valorando muchas cosas pequeñas y bonitas en las que antes ni pensaba: Sobre todo, que la vida es un regalo y es prestada, porque nunca sabes si hoy estás y mañana ya no: pues por desgracia se me han ido muchas personas queridas; duele perder seres queridos, unos se nos van muy jóvenes y llenos de vida, y otros por ley de vida, porque la vida es así y hemos de aprender a vivir sin ellos y seguir adelante…

He aprendido a valorar cinco minutos de un café con una persona a la que quieres y con quien puedes reír aunque sólo sea por tonterías… Valoro una mirada que me trasmita calma y paz, valoro la ternura de un niño o de un animal porque son indefensos, y un ten cuidado de mi abuelita porque sé que se preocupa de mí.

Cada día valoro más la vida, porque sigo aquí y porque en el fondo, dentro de mí, todavía existe esa pequeña niña que a veces es rebelde y otras un genio; a veces amorosa y otras ingenua… Valoro la vida porque a día de hoy sigo confiando y dando lo mejor de mí; y sobre todo, porque quiero seguir fuerte y luchadora, creyendo en mis sueños, con ilusiones y ganas de luchar por lo que quiero.

Me doy cuenta que todos nos equivocamos, que los pequeños detalles cuentan muchísimo, que no se debe perder el tiempo… He aprendido que es mejor tener buenos sentimientos y un corazón sincero que tener un buen cuerpo, que lo que importa de verdad es lo que siente nuestro corazón.

Me he dado cuenta de que lo que hagas con amor está bien hecho, y que la vida son momentos junto a la familia, amigas, amigos, y gente que de verdad nos quiere y está ahí siempre día a día haciéndonos saber que somos queridos o especiales, personas que están siempre dándonos su cariño.

Tengo mucha gratitud y cariño por la gente que hace que la vida valga la pena, a todos ellos mil gracias. Valoro inmensamente lo simple, como el tiempo que podemos pasar tú y yo tomando un café por la mañana, tarde, noche o cuando tengas un rato, aunque sea de cinco minutos…

Me gusta saber que puedo contar contigo: me da fuerza, fe y esperanza para los malos momentos… por eso quiero aprovechar y sonreír cuando las cosas estén bien, porque quiero que lo más grande en mi vida sea el amor y la paciencia, creer que lo imposible puede hacerse posible, y que mientras viva voy a seguir luchando por lo que más quiero.

Cinco minutos de vida; un café, una sonrisa, unos ojos que me dan calma y paz… un cigarro y un “hasta pronto, te veré mañana”. Cinco minutos son suficientes para pensar que merece la pena seguir viviendo porque puedo contar contigo.
Saber que mañana tendré otros cinco minutos me llena de esperanza, y ojalá fuese mucho más y pudiésemos tener cien años… pero no es así: por eso valoro tanto ese poquito de tiempo. Cinco minutos… puedes pensar que es poco, pero para mí suponen mucho.

Con paciencia e ilusión esperaré a la próxima vez que podamos estar cinco minutos conversando, entre risas o en silencio… Esperar es la parte más difícil, pero merece la pena, porque he aprendido a valorar cada minuto que tengo y recibo, especialmente si son cinco minutos d

APLICACIÓN:

Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer.
Deuteronomio 5:33 | NVI |