Te has preguntado alguna vez ¿Cómo ahorrar en los supermercados? Hoy queremos compartir contigo algunos consejos para lograr este fin:
1. Jamás vayas a comprar con hambre, haz unas listas de las cosas que necesitas y opta por las marcas más baratas pues te diré que es lo mismo que las grandes marcas, pero más barato y los grandes centros comerciales lo hacen para llegar a un público mayoritario.
2. Compra una vez a la semana, trata de hacer suficiente comida para tener para varios días, congela la mitad y vas sacando sólo lo que necesitas. Verás un gran ahorro de dinero y de tiempo, sólo te debes dedicar un día a la cocina. Si congelas la comida para la semana, sólo tendrás que hacer a diario las cosas de verduras, como ensaladas, y calentar la comida. De compras, ahorros, inversión, rebajas .
3. Esta crisis también nos va afectar a largo plazo, ve con cuidado a la hora de comprar ropa, si ves que ya tienes suficiente no llenes más tus armarios de ropa nueva, que si te das cuenta al finalizar la temporada tienes un montón de ropa colgada que aún tiene la etiqueta puesta. No es momento de cosas banales amigas, tomen bien en serio esta situación que se nos viene encima, haz limpieza en tus armarios, verás que hay muchas cosas innecesarias que un día por depresión compraste sin razón, quizás pretendiste secar las penas con esas compras y lo único que realmente lograste es tener más facturas que pagar, quedando la tristeza igual de mal.
4. Seamos las mujeres valientes que ya somos, ayudemos a nuestra economía personal, verás lo orgullosa que te sentirás de ti cuando veas que puedes controlar tus gastos. Porque entérate bien, cuando lo necesitamos verdad que cuesta mucho que alguien te eche una manita, entonces aprendamos a vivir con lo nuestro y no estar esperando que alguien venga a nuestro rescate (hay situaciones que requieren excepciones). Debemos salir por nuestros propios medios y saber hacerle frente a esta crisis que ya está y viene a peor.
APLICACIÓN:
Dijo el apóstol Pablo en una oportunidad: “No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo. Sé bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada. Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.” Filipenses 4:11-13.