1. “SÍ” cuando quieres decir “NO”.

2. Hacer una encuesta sobre asuntos privados de tu vida. ¿Me caso? ¿Me divorcio? ¿Cambio de empleo? Ellos responderán desde sus creencias, y tú vives la vida desde las tuyas, por lo tanto, hazte cargo de tus propias decisiones. Una cosa es comentar y esperar un opinión, otra es recurrir a ellos para que tus padres te digan “lo que TIENES QUE hacer”.

3. Mentirles acerca de tus preferencias, ellos quieren lo mejor para ti, pero siempre eres la persona que debe elegir sobre su vida.

4. Reclamarles por lo que no tienes; eso te coloca en el papel de una niña inmadura, ellos con sus aciertos y errores siempre actuaron en relación a sus posibilidades, aun cuando ello no haya sido satisfactorio para ti.

5. Compararles con otros padres. Decirles que tus suegros o los padres de tu pareja son mejores que ellos. Las personas son simplemente diferentes. Las comparaciones odiosas.

6. Que todo está bien cuando todo está mal. No es bueno vender la imagen ideal porque te engañas, engañas a otros y te quitas la posibilidad de que te apoyen.

7. No pedí nacer, hay muchas teorías que corroboran que nuestro nacimiento no es resultado del acto sexual, sino de una inteligencia inconsciente familiar, que si nacemos es para cumplir una misión en nuestra familia, y que escogemos a los padres. Que ellos son las personas que nos ayudarán a trascender las experiencias que vinimos a fortalecer en este plano. Pero si nada de esto te convence, tampoco lo digas.

8. Quejarte por lo que no hicieron con sus vidas. Sé empática y mira lo que estás haciendo con la tuya. ¿Tienes la vida añorada? Si la respuesta es NO, entonces ¿con qué derecho señalas la paja en el ojo ajeno? Si la respuesta es SÍ, seguramente nunca ha pasado por tu cabeza indagar a tus padres por lo que no fueron capaces o no quisieron hacer.

9. Que no vas a perdonarlos. El perdón no es un beneficio para ellos. Es una declaración personal de liberación. El dolor del pasado está ahí. SUÉLTALO.

10. Que los amas porque son tus padres. No los ames por una etiqueta, ¿si no fuesen tus padres igual los amarías? Ámalos por sientes el amor hacia ellos correr por tus venas. El amor es una libertad. No una obligación.

APLICACIÓN:

Dijo el apóstol Pablo en una oportunidad: “Dios mío, no me dejes tener malos pensamientos; cambia todo mi ser” Salmos 51:10.