Sean madres, abuelas, tías, hijas, nietas, sobrinas o hermanas, las mujeres en general atienden las necesidades de su familia antes que las suyas propias. Es importante que cada mujer conozca los controles y evaluaciones generales que debe realizarse a lo largo de su vida.
Estas pruebas y la frecuencia con que deben realizarse dependen de la edad de cada persona, de los factores de riesgo y de su historia familiar. ¿Quieres saber cuáles son las formas de prevenir estas enfermedades? Mira:
1. Chequeo de rutina: El primer paso es hacer una consulta con tu médico de cabecera, quien determinará la frecuencia de los chequeos que debes realizarte a futuro, además de llevar un control de tu peso, estatura y presión arterial.
2. Controles ginecológicos: Es recomendable que las mujeres de entre 40 y 75 años se realicen una mamografía anualmente, especialmente si tienen antecedentes de cáncer de mama en familiares cercanos (madre, hermanas, hijas). A partir de los 25 años, y especialmente entre los 35 y 64, se recomienda que las mujeres se realicen en forma anual un Papanicolaou y una colposcopía para prevenir el cáncer de cuello de útero.
3. Vacunación: La mujeres mayores de 65 años y también quieres sufren de enfermedades crónicas respiratorias, cardíacas o renales, diabetes u obesidad mórbida deben recibir las vacunas antigripal y antineumocócica.
4. Detección de Enfermedades de Transmisión Sexual: Si la mujer o su pareja tienen o tuvieron múltiples parejas sexuales, es fundamental descartar la infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
5. Embarazo: Planificarlo y consultar al médico con anticipación es la mejor manera de prevenir enfermedades tanto en la madre como el bebé. Durante la gestación, las madres deben inmunizarse contra la gripe, cuando es época de influenza, y actualizar la antitetánica, si corresponde.
APLICACIÓN:
Dijo el apóstol Pablo en una oportunidad: “Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos”. (Proverbios 4:20-24)