Hola que gusto acompañarte. ¿Sientes que de alguna manera no te estás comunicando bien con tu familia?
Hoy queremos compartir contigo algunos consejos para que tu comunicación fluya de manera perfecta
Para conseguir una comunicación positiva es necesario que nos examinemos y detectemos las características personales que nos impide lograrlo como son:
1. Falta de habilidad para expresar sentimientos.- La familia debe ser la primera y más importante escuela de expresión de sentimientos. La comunicación familiar es de corazón a corazón. Comprender que los otros no adivinan lo que yo siento, soy yo el que tengo la obligación de decirlo.
2. No sentirse bien consigo mismo.- Por falta de conocimiento, aceptación o comprensión de sí mismo.
3. Sentimiento de inseguridad.- No confío en mi mismo y me cuesta hablar por timidez o por el qué dirán o que pensaran de mí si lo digo.
4. Falta de autocontrol emocional.- Dejo que las emociones me dominen perdiendo el objetivo de mi comunicación o comienzo a lastimar, herir o dañar. Las palabras dichas dejan heridas bien difíciles de cicatrizar.
5. Falta de conocimiento y destreza para la buena comunicación.- Desconocimiento del proceso de comunicarse, características, barreras y sus elementos.
6. No saber perdonar y perdonarse.- Si no perdonamos nos convertiremos en una persona rencorosa que lo que busca es vengarse o dañar a la hora de comunicar. Necesitamos ser humildes para reconocer que actuamos mal para pedir perdón, ser responsables de nuestras acciones y decisiones.
Detectemos cuál o cuáles tenemos cada una de nosotros y trabajemos para eliminarlas, para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
CONCLUSIONES:
Dijo el sabio Salomón (Proverbios 12:18) que, “hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina”. Hay situaciones que nos provocan una explosión de ira. Al comunicarnos con otras personas, debemos orar y pedir a Dios control y sosiego para evitar herirlas. Un diálogo sosegado aunque el tema sea delicado provocará entendimiento.
Recordemos que la familia es la primera escuela de comunicación y que la mejor forma de enseñar a nuestros hijos es el ejemplo. Si nos comunicamos de forma positiva, ellos también lo harán.