Hola que gusto compartir nuevamente este espacio juntas. Eres de aquellas madres a las que le preocupa saber si uno de tus hijos podría estar sufriendo de bullying en su escuela? Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación y se refiere al acoso escolar y formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.
Si es así pon atención a las siguientes recomendaciones que te ayudaran a despejar las dudas al respecto:

1. Ya no te mira a los ojos. Los niños y jóvenes piensan que si te miran a los ojos los descubres por ello, evitan hacerlo.

2. Se joroba. La dignidad es algo que se porta, por lo que una persona que no avanza derecha ante la vida se siente mal y es importante saber por qué.

3. Maltrata a primos o hermanos más pequeños. El maltrato es una cadena, quien es maltratado por lo general comienza a maltratar a otros. Antes de sentenciar estas conductas es vital saber qué pasa en el mundo de nuestros hijos.

Al notar cualquiera de estas actitudes recomendamos tener una plática a solas y sin distractores con el niño o joven mirándolo a los ojos continuamente y sin permitir que evada la mirada para descubrir lo que sucede.

RECOMENDACIONES

1. Mantén una relación estrecha con tu hijo basada en el amor y la confianza para que él pueda abrirse contigo y contarte lo que le sucede.

2. Observa su comportamiento y ve si ha habido algún cambio en sus calificaciones, está nervioso, ansioso, triste o deprimido.

3. En caso de que notes algo extraño, acude a la escuela de tu hijo para hablar con sus profesores y directivos para comentarles lo que sucede e infórmate si cuentan con programas anti bullying y en qué consisten.

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión el apóstol Juan: Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. 1 Juan 4: 20

Nuestro deber como padres es asistir a nuestros hijos en todo. Enseñarles a amar al prójimo como Dios nos lo pidió, pero también es importante que cuando ellos se vean asechados podamos ir en su ayuda.