Un maestro oriental que vio cómo un escorpión se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el bicho le picó.

Por la reacción al dolor, el maestro soltó al animal, que cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro de nuevo intentó sacarlo y otra vez el bicho le volvió a picar.

Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:

– Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que usted intenta sacarlo del agua lo picará?

– La naturaleza del escorpión es picar y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar -respondió el maestro.

Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

Déjame decirte también a ti este día que nosotros las mujeres hemos sido creadas como puras y preciosas con un propósito, con una personalidad femenina, con necesidades, con impulsos y deseos, con la capacidad decir mas allá de nosotras mismas, con cualidades espirituales con un valor incalculable. Hemos sido formadas en el vientre de nuestra madre. Jesús dio su vida por nosotras. Hemos sido creadas parea su gloria, hemos sido creadas para grandes cosas.

APLICACIÓN:

Dijo el apóstol Pablo : Efesios 2:10 «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». El valor de una mujer es el gozo de saber que Dios la ha creado con una mentalidad de auto gobernarnos con todos los roles de nuestra vida. La paz de aceptarnos a nosotras mismas como ciudadanas no de segunda clase sino de primera y la seguridad de que somos hijas del Dios altísimo quien nos ama y nos cuida y con quien viviremos eternamente.