Hola bienvenida nuevamente a este programa. En la infancia, las personas somos emocionales y las heridas más grandes que podemos tener son por no haber sido comprendidos ni escuchados por nuestros propios padres. Con el pasar de los años, estas carencias empiezan a manifestarse causando un desequilibrio en nuestro vida.
“Un niño herido es un adulto en supervivencia. Un niño amado, es un niño que va a amar y valorar a los demás”, según comentan los terapeuta y especialistas. También explican que cuando un niño sufre una herida emocional, se detiene en el tiempo. “Si mi mamá me dijo algo feo, yo lo voy a guardar en mi inconsciente, y esa herida la voy a tener toda la vida y eso terminará por afectar nuestra autoestima”
Para sanar a ese herido niño interior y resolver esos conflictos que no nos dejan vivir felices, vamos a compartir contigo a continuación algunas recomendaciones:
- Reconociendo que aún nos duelen cosas del pasado. Ese niño carga con las heridas de traumas pasados y cuando esos patrones se presentan cuando somos adultos, es cuando nos damos cuenta que ese niño sigue vivo en nuestro interior.
- Reconocer que necesitamos ayuda para sanar nuestra historia pasada. Las heridas no se resuelven solas, hay que trabajarlas para sanarlas. Y eso es ir al pasado para resolver lo pendiente. A veces necesitarás acudir con un profesional.
- Ser conscientes que yo no puedo cambiar mi pasado, ni a nuestros padres, pero sí podemos ser responsable de nosotros mismos y nuestro futuro. Tus padres no son malos, sencillamente sus niños interiores también fueron heridos en el pasado.
- Aprende a escuchar a tu niño interior y a amarlo. Tu niño interior son tus sueños, sentimientos y fantasías, así que es necesario dejarlo salir y darle permiso para decirme todo lo que no pudo decir.
APLICACIÓN: Dijo en una ocasión el profeta Miqueas: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide el eterno de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Mi.6:8) El nos ha hecho nuevas criaturas y ha prometido darnos una nueva vida, vivámosla, pidámosla, recibámosla!