Hola que gusto estar contigo otra vez! Eres de aquellas mujeres que en muchas ocasiones ha deseado eliminar manchas de la ropa de tus hijos y no lo ha conseguido? Hoy compartiremos contigo algunos consejos para lograr este fin.
Para quitar manchas de mora:
- Quitar manchas de mora con leche agria
Una forma efectiva de quitar las manchas de mora es remojarla en leche agria. Pero… ¿cómo conseguimos la leche agria? En un cuenco vierte un vaso de leche y el zumo de medio limón, remueve la mezcla y remoja en ella la mancha de mora. Déjala reposar el tiempo suficiente para que la mancha quede bien empapada de la mezcla, entre 15 minutos y media hora, y después lávala en la lavadora con tu detergente habitual.
- Quitar manchas de mora con vinagre blanco
Otra opción para acabar con las manchas producidas por la mora es frotar inmediatamente con vinagre blanco y una esponja sobre la mancha. Añade un poco más de vinagre a la prenda y déjala reposar unos 15 minutos. Con la esponja limpia vuelve a frotar para quitar tanta mancha como sea posible. Repite la operación desde el principio hasta que termines del todo con la mancha. Después, lava como de costumbre en la lavadora.
Y para quitar las manchas de frutas a nivel general, las muchas de zumo de frutas se eliminan aplicando un poco de alcohol con una esponja sobre la superficie ensuciada.
Otro remedio casero es frotar la mancha con un trapo impregnado en leche con sal. Después déjalo secar en un sitio ventilado y si ha quedado un cerco puedes meterlo a la lavadora y lavarlo de manera habitual. Para las manchas más persistentes, como la cereza, frota la mancha con amoniaco y agua, después limpia la prenda con agua jabonosa y aclara o métela a la lavadora.
En el caso de que las manchas sean de mermelada, primero quita con un trapo húmedo los restos. Después sumerge la prenda en agua con alcohol a partes iguales y después lávalo con jabón para prendas delicadas.
APLICACION:
Marcos 7:20-23: Dijo Jesus en una ocasión: Lo que sale de la persona es lo que la contamina. Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona. Cuidemos todo aquello que puede ensuciar no solamente nuestra apariencia externa sino la interna que es la mas difícil de limpiar. Enseñemos a nuestros a prevenir también ese tipo de contaminación.