Hola que gusto compartir este tiempo junto a ti. Si tus hijos están gozando de algunos días de vacaciones y necesitas hacer un viaje con ellos vamos a darte algunos consejos en cuanto a juguetes perfectos que debes elegir para esos días en los que tienes que viajar
- Con la llegada de las nuevas tecnologías, uno de los más socorridos son los dibujos y las películas en DVD. Una Tablet o un DVD portátil para el coche siempre es una buena idea para mantenerlos entretenidos buena parte del viaje. De todas formas, los niños se suelen cansar rápido de todo por lo que conviene tener un plan B.
- Uno de los clásicos son los juegos de mesa para el viaje: hay múltiples variedades, como juegos de memoria (memoriza las caras, busca la pareja), el tres en raya, barajas de cartas, cajas con letras del abecedario y números… Cualquiera de ellos les resultará entretenido.
- Si tu hijo/a es un verdadero artista, le encantará que le des unas pinturas y un cuaderno en blanco. Recomendamos ceras de colores porque no manchan, pesan poco y no importa si se rompen. Podrá entretenerse dibujando el paisaje o haciendo un retrato de aquellas personas que van con ellos en el viaje.
- Los que nunca fallan son los muñecos: pueden ser peluches, muñecos de animales, su muñeca preferida o muñequitos más pequeños con los que poder construir historias imaginarias que pueden suceder dentro de un coche, un tren o un avión. Son fáciles de transportar, no pesan y suelen ser los típicos juguetes de los que los niños nunca se cansan por la multitud de posibilidades que ofrecen. El poder de la imaginación es infinito.
- No debemos olvidarnos de los libros: en la actualidad los hay interactivos, que mezclan lo analógico con lo digital. Libros con música, con pegatinas, desplegables, para completar o pintar, con diferentes actividades… Son educativos y además entretienen mucho.
APLICACIÓN:
Dijo el sabio Salomón en una ocasión: ¨El corazón alegre constituye buen remedio, más el espíritu triste seca los huesos¨. Un verso bastante interesante que se puede aplicar también a la niñez de nuestros hijos. Nunca es demasiado tarde para esforzarnos por hacerlos felices.