Existen algunos alimentos que debemos adoptarlos como parte de nuestro consumo mensual o semanal por sus múltiples beneficios. Uno de ellos: el jengibre.
El jengibre es una raíz con numerosos beneficios, usada tradicionalmente por muchas culturas gracias a sus propiedades curativas. Muchas de ellas son imprescindibles para el bienestar de la mujer, como por ejemplo para dar calor a los pies fríos, aumentar la líbido durante la menopausia, prevenir las náuseas en el embarazo o acelerar el metabolismo.
El consumo habitual de jengibre nos aporta los siguientes beneficios:
Antiinflamatorio y analgésico natural:
El jengibre se recomienda en el tratamiento natural de enfermedades inflamatorias y/o dolorosas como la artritis, la artrosis, la fibromialgia o la fatiga crónica.
Digestivo:
Nos ayuda a tratar malas digestiones, flatulencias, gastritis, úlceras gástricas, diarrea, etc. Funciona también como protector estomacal ante el consumo de alcohol y medicamentos.
Afecciones de garganta:
Ayuda a tratar infecciones e inflamaciones de la garganta, y és muy útil en casos de afonía y para cantantes profesionales.
Náuseas y vómitos:
Especialmente recomendado en los primeros meses del embarazo, debido a que no ocasiona efectos secundarios ni al feto ni a la madre. También es un suplemento ideal durante la quimioterapia en el tratamiento del cáncer. Ayuda a prevenir los mareos en los viajes
Aporta calor:
El jengibre tiene un alto potencial calorífico, tanto si lo tomamos como si lo aplicamos externamente. Lo recomendamos especialmente a personas frioleras y épocas de frío. En épocas de calor deberemos tener en cuenta que puede aumentar la sudoración.
Acelera el metabolismo:
Esta propiedad calorífica también promueve que se acelere el metabolismo, muy útil si queremos perder peso.
Aumenta la libido:
El jengibre es un afrodisíaco natural. Recomendamos realizar un preparado de jengibre y canela en polvo con miel, y tomar una cucharada diaria.
Previene las enfermedades cardiovasculares y favorece la circulación:
Sin embargo, si se está tomando medicación puede interferir en su acción, por lo que deberemos consultarlo con el médico.
Cómo los consumimos . Lo podemos consumir de múltiples maneras:
Raíz cruda:
La podemos rallar e incluir en recetas de todo tipo.
En polvo:
Para realizar un tratamiento recomendamos tomarlo en polvo par a poder controlar la dosis. Recomendamos no superar la dosis de 2 gramos diarios y consultar siempre con un terapeuta profesional.
Confitado:
El jengibre confitado es fácil de encontrar hoy en día en herbolarios, dietéticas o tiendas deliciosas. Deberemos tener en cuenta que tiene un alto contenido de azúcar.
En infusión:
En infusión caliente es ideal para personas frioleras.
Jugo fresco:
El jugo fresco de jengibre, sin abusar, nos permite dar un toque original y medicinal a jugos de manzana, piña, zanahoria, etc.
Aceite esencial:
Si lo conseguimos en aceite esencial podemos usarlo para dar masajes y, por ejemplo, para los pies fríos. Lo mezclaremos con nuestra crema hidratante habitual y masajeamos bien los pies. En poco rato notamos el gran calor que desprenden.
APLICACIÓN:
Dijo el apóstol Juan en una ocasión: Libró de 3 Juan 3 Jn. 2 – Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.