Te has preguntado frecuentemente que es lo que deberías hacer como madre en el transcurso del año escolar de tus hijos para poder ser un apoyo permanente y oportuno para ellos?
Los padres deben procurar por:
Conocer a los profesores del curso.
Al principio del año escolar es oportuno conocer a las personas que estarán al frente de la educación de los hijos. No tiene que ser una reunión formal, sólo una charla para que ambas partes se presenten y propicien un acercamiento inicial. Para los docentes también es importante conocer el ámbito familiar en el que crecen los alumnos.
Mantenerse en constante comunicación con la escuela.
Conocer cómo se comportan los hijos, cómo va su proceso, en qué tienen dificultades y cuáles son sus puntos fuertes. Esta valiosa información sirve además para establecer objetivos en casa.
Asistir a las reuniones de padres de familia.
Los colegios abren diversos espacios para que los padres participen y se involucren mucho más en el proceso educativo, pero muchas veces son los padres los que cierran esas puertas de diálogo, olvidándose que se trata del proyecto educativo de sus propios hijos. Por lo tanto, es fundamental atender a los llamados de la escuela, es la vía de comunicación más importante para conocer de primera mano lo que sucede con los hijos.
Crear un vínculo positivo.
Como sabemos, los padres son el principal ejemplo de sus hijos. Si los hijos observan que en casa hay una actitud abierta y una relación recíproca con el colegio, ellos se harán conscientes de que ambos conforman un equipo que tiene como objetivo central su bienestar y desarrollo integral. También es importante que los padres se refieran al colegio en términos positivos y muestren una actitud alentadora hacia los hijos. Es muy difícil exigirles que quieran el colegio cuando los padres expresan totalmente lo contrario.
Participar en las actividades del colegio.
Las instituciones educativas están compuestas por tres grupos principales: los profesores y empleados, los estudiantes y las familias. Si estas últimas no se hacen partícipes, el conjunto queda incompleto.
Apoyar a los hijos en sus deberes escolares; no hacerlos por ellos.
Los hijos deben asumir sus responsabilidades desde que son pequeños, así como las consecuencias de sus actos, por eso se debe evitar llevarles tareas o materiales de estudio cuando los han olvidado. “Alcahuetear” o hacer de «complíces» en este aspecto, es hacerles un daño.
APLICACIÓN:
Colosenses 3:21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Cuando padres y profesores trabajan unidos buscando el logro de objetivos comunes, los frutos se verán reflejados en la formación académica y humana de los hijos.