El acto cotidiano de ir a hacer la compra puede convertirse en una pesadilla para una persona preocupada por el respeto al medio ambiente.

Por eso compartimos contigo algunas pautas que nos ayudan a comprar y consumir de una manera mucho más consciente y responsable.

1. Adquiere productos locales

Son los que se producen en nuestro entorno más próximo, por lo que no sólo favorecen la economía local, sino que también reducen el gasto energético y el impacto medioambiental (al ahorrar en combustible y packaging). Además, resultan más sanos y económicos por acortar la cadena de distribución.

2. Consume alimentos ecológicos

Son más sanos porque son naturales y conservan todas sus propiedades nutritivas, y porque en su elaboración no se utilizan sustancias químicas ni organismos modificados genéticamente. En su cultivo también se respeta la flora al no utilizarse aerosoles y, en el caso de los animales, se garantiza que vivan en semi-libertad y que no sean manipulados para lograr una mayor producción.

3. Compra sólo lo necesario

El consumismo tiene enormes repercusiones para el planeta y las personas que lo habitamos. Para no dañar los limitados recursos naturales de que disponemos hay que consumir menos, sólo lo necesario, sin dejarse llevar por caprichos superfluos. Antes de ir a la compra, podemos hacernos preguntas como: ¿qué me hace falta; es una necesidad o un deseo?, ¿estoy eligiendo libremente o es una compra compulsiva?, etc

4. Despídete de las bolsas de plástico

Está comprobado que una bolsa de plástico tarda unos 55 años en descomponerse y que 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente. Así que llévate las tuyas de casa, o procura que sean bolsas biodegradables (elaboradas con almidones de plantas), de celofán, de papel o de plástico HDPE, que no desprende toxinas, es reciclable y que, por ser muy resistente, favorece su reutilización infinidad de veces

5. Evita los envases contaminantes

Intenta huir de los envases de plástico fabricados con polietileno y poliestireno, dos de los materiales más peligrosos para los ecosistemas, y opta por los de vidrio reutilizables o los biodegradables. También te conviene saber que los envases de acero se reciclan mejor que los de aluminio, y que los tetrabrik necesitan materias nuevas y más energía para poder reutilizarse.

CONCLUSIONES:

Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella,
el mundo y cuantos lo habitan. Salmos 24:1 |