Que tal gracias por compartir junto a nosotras este tiempo.
Te has preguntado si estas en el lugar correcto y en el tiempo ideal? Déjame compartir contigo una historia que nos dejara grandes enseñanzas.
Un bebé camello y su madre se encontraban descansando bajo un árbol. Entonces el pequeño preguntó a su mamá: “¿Por qué los camellos tenemos joroba?”
La mamá camello pensó un momento y respondió, “Nosotros somos animales del desierto, por eso tenemos una joroba para almacenar agua y poder sobrevivir en medio del calor”. El pequeño animal pensó un rato en la respuesta y luego dijo, “¿Por qué nuestras piernas son tan largas?” La madre respondió, “Son para caminar mejor en el desierto”
Después de un rato el bebé volvió a preguntar, “¿Por qué nuestras pestañas son tan largas? A veces siento que me estorban la visión” Ella respondió, “esas enormes pestañas protegen tus ojos de la arena del desierto cuando el viento sopla”
El pequeño pensó y pensó, luego dijo: “Ya veo, entonces si la joroba es para almacenar agua cuando estamos en el desierto, las piernas largas son para caminar mejor en el desierto y las enormes pestañas son para protegernos de la arena del desierto, ¿Qué hacemos en un zoológico?”
La lección que podemos aprender de este relato es que nuestros talentos y habilidades solamente son útiles si estamos en el lugar correcto y en el momento correcto, de lo contrario se desperdiciarían.
Todos hemos recibido dones de parte de Dios, que nos permiten colaborar en su obra y llevar bendición a los demás, pero debemos estar dispuestos a ponerlos a disposición del Señor e ir donde él nos mande para que nuestros talentos no se desperdicien. Nadie puede decir que es inútil en la viña del Señor, todos tenemos algo que aportar, solo pide a Dios que te ponga en el lugar y el momento correcto para trabajar.
CONCLUSIONES:
Dijo en una oportunidad el apóstol Pedro: “Según cada uno ha recibido un don, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10