Hola que gusto acompañarte una vez más.

Laura nos ha escrito desde Chiclayo en Perú y nos hace la siguiente consulta: Tengo un hijo de 9 años que está mostrando comportamientos agresivos. ¿Díganme por favor que debo hacer?

Si ese también es tu caso pon atención a las siguientes recomendaciones.

1. Observa su comportamiento. Tu hijo no sabe controlar sus emociones y actúa con agresividad. Por ello, pon atención y ponlo a prueba con diferentes situaciones de la vida cotidiana. Y reflexiona cuándo es agresivo.

2. Establece límites. No sólo para tu hijo, sino para la familia entera. Recuerda que el respeto es un valor que se aprende desde casa.

3. Controla tus emociones y enséñale. Al percibir e identificar que tu hijo actúa con agresividad, procura que tanto él como tú mantengan la calma, y tomen un tiempo para reflexionar y pensar. En algunas ocasiones resulta efectivo dejar un tiempo a solas y meditar en las posibles consecuencias. Después, platica con tu hijo, hazle entender que existen muchas maneras de resolver los problemas; dale a conocer todas las soluciones y alternativas posibles para que no actúe con agresividad.

4. El poder de las palabras. Háblale con amor, con respeto, con ternura y cariño; cambia frases negativas a positivas. La unión y la comunicación familiar son fundamentales para enseñar a los hijos a controlar las emociones.

APLICACIÓN:

Dijo en una oportunidad el salmista: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.» Salmos 3:5-6

Más allá de ser un buen ejemplo, debemos participar en la formación intencional de sus hijos. Debemos pasar tiempo enseñando a nuestros hijos sobre el Señor y cómo vivir en este mundo. No demos por sentado que van a aprender estas cosas por su cuenta. Desde luego, no lo aprenderán de sus compañeros o de la cultura que los rodea. Muchas veces tendremos que olvidarnos de nosotras mismas por el bien de los demás y esto hará que esas personas no se olviden de nosotros.