Hola que ser tu companía otra vez.
La influencia de los padres en la salud psicológica del pequeño es más decisiva de lo que se piensa. Cuando los vínculos se vuelven «tóxicos», el estilo de crianza y la conducta de los padres son la principales evidencias de esta relación. A continuación, un recuento de los perfiles «tóxicos», según los especialistas.
PAPÁS CON PROBLEMAS PSICOLÓGICOS NO TRATADOS.
Este grupo abarca a quienes sufren de depresión, ansiedad, trastornos de personalidad o cualquier otro mal psicológico que no cuente con diagnóstico o tratamiento. Por estas enfermedades, los padres presentan carencias y dificultades para cuidar adecuadamente a sus pequeños.En estos casos, según la especialista, lo mejor es «solucionar nuestros problemas psicológicos, pues nos ayudará a encontrarnos equilibrados, fuertes y capaces de educar a nuestros hijos».
PAPÁS MALTRATADORES.
Son aquellos que usan la violencia física o verbal con los niños, deteriorando la seguridad y la autoestima de los pequeños. Si hay problemas para poner límites a los menores, siempre hay otras formas de hacerlo.
PAPÁS INDIFERENTES.
Son los permisivos en la crianza hasta el punto que no les importa. Como la educación de un hijo conlleva sacrificios, estos padres no se sienten preparados.
PAPÁS MANIPULADORES.
Ellos suelen usar a los hijos como instrumento de chantaje emocional para las discusiones de pareja. Sin duda, estas acciones perjudican considerablemente a los menores.
PAPÁS QUE SE UNEN CON LOS HIJOS PARA PERJUDICAR A LA PAREJA.
Cuando se crean pequeños bandos entre los integrantes de la familia, la estabilidad del hogar se perturba en gran medida. «El niño es usado como paño de lágrimas, se convierte en confesor de alguno de los progenitores, ocupando un lugar en la familia que no corresponde»
APLICACIÓN:
Dijo en una ocasión el sabio Salomón: Siempre habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor.” Proverbios 31:26 El padre es un educador. La educación de los hijos en este mundo caótico es un verdadero desafío. Dios asigna gran parte de la responsabilidad a los padres. Y usted puede salir airoso de esa prueba. Podemos ayudar a nuestros hijos a comprender el valor de seguir el camino de la vida de Dios.