Existe una larga lista de objetos y productos que erróneamente tiramos por el inodoro sin saber el grave error que estamos cometiendo.

Desechos que muchas veces por comodidad, se nos hace fácil arrojar, sin imaginar el grave daño que podemos provocar no solo en el ambiente sino también en nuestra economía, ya que tarde o temprano tendremos que pagar la factura del plomero para poder destaparlo.

Los cabellos que quitamos del cepillo, el hilo dental y el algodón se encuentran en esta lista de lo que está prohibido arrojar en el baño y que Julia Alzate preparó para: “Despierta América”

1. Cabellos: Esa maraña que arrojamos en nuestro baño jamás se disolverá y se irá enredando con todo lo que encuentre a su paso.

2. Chicle: No solo se solidifica sino que irá provocando una bola de masa atrapa cosas, que más tarde se convertirá en un tapón.

3. Desinfectantes: El problema de arrojar este tipo de líquidos tan abrasivos es que además de dañar el alcantarillado, infecta los sistemas sépticos.

4. Hilo dental: Este se va convirtiendo en una especie de malla que así como se va enredando, va acumulando residuos a su paso.

5. Bolitas de algodón e hisopos: No solo no se disuelven sino que pueden quedar empotrados en la tubería.

6. Medicamentos: Contaminan el agua reciclada y provocan graves daños a los organismos acuáticos. A esto le sumamos:
– Toallas húmedas
– Colillas de cigarro
– Toallas sanitarias
– Arena para gatos
– Pinturas
– Aceites
– Preservativos
– Pañales desechables, entre otros

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión el Salmista (24:1) “Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan”. Nosotros los que hemos sido designados para administrar esta tierra debemos hacerlo con mucha sabiduría.

Porque todo lo que Dios creo es bueno y nada es de desecharse si se toma con acción de gracias porque por la Palabra de Dios y por la oración ha sido santificado.