Hola recibe un saludo muy cordial. Existen algunas causas que pueden estar detrás de una caída, un mal movimiento, una contractura.
Muchas veces, el dolor escapa de nuestro control, pero lo que sí está en nuestras manos es que actitud adoptamos frente al dolor.
Compartimos contigo a continuación algunos consejos que pueden ayudarte a aliviarlos:
1. Frío o calor
El uso del frío o del calor son excelentes para calmar los dolores musculares. Saber cuándo aplicarlos dependerá del tipo de dolor. En el caso de torcedura e inflamación de un tobillo, lo ideal es aplicar hielo por ejemplo. En cambio, cuando se trata de espasmos ya sea en la espalda o en el cuello, lo mejor será tomar una ducha caliente.
2. Aceite de pescado
Entre las muchas bondades con las que cuenta el aceite de pescado figura su gran poder antiinflamatorio.
3. Acupuntura
La antigua técnica milenaria china permite aliviar los dolores musculares, los lumbares, los pos operatorios y los menstruales. Cuando el especialista te pincha con las pequeñas agujas, tu cuerpo libera opioides endógenos, que son analgésicos naturales que calman el dolor y lo reducen.
4. El Resveratrol
Este compuesto que se encuentra en el vino tinto, las uvas y las bayas tiene muchos efectos beneficiosos tales como la prevención del cáncer. Recientes investigaciones además indican que esta sustancia también funciona a nivel celular para regular el dolor muscular.
APLICACIÓN:
Dijo en una ocasión Moisés: «Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos… para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy» (Deuteronomio 6:24).
El seguir las reglas de Dios tiene como resultados la “preservación” de la salud y una vida más abundante. Ese es la mejor manera de prevenir también los dolores producidos por las contracturas o los espasmos espirituales .