Hola que tal. ¿Eres de aquellas mujeres que sufren por la acidez estomacal? Si bien la acidez estomacal suele producirse después de comer en exceso -sobre todo ciertos alimentos, como los cítricos y los picantes-, también existen otros factores que pueden agravar esta sensación, como el embarazo, la práctica del deporte y el estrés. Hoy queremos en el hecho de hacer ejercicio.
Compartiremos contigo algunas recomendaciones que pueden ayudarte a evitar o a disminuir los efectos del ejercicio sobre la acidez estomacal:
1. Antes de ejercitar, prepárate una comida liviana y pequeña.
2. No hagas ejercicios con el estómago lleno. Espera al menos dos horas luego de comer, antes de hacer una actividad física fuerte.
3. Evita los bocadillos altos en grasas y/o proteínas, antes de iniciar una actividad física.
4. Limita o evita alimentos que pueden provocar acidez, como el tomate, los cítricos como la naranja, el limón y la mandarina (tanto la fruta como su jugo), las comidas muy condimentadas, el chocolate y la menta.
5. Toma bastante agua antes de hacer ejercicio, te ayudará con la digestión y a prevenir la deshidratación.
6. También toma mucha agua durante el ejercicio. Y si prefieres las bebidas deportivas, dilúyelas en agua para disminuir su concentración, ya que los carbohidratos que contienen pueden empeorar la acidez.
7. Por último, después de hacer ejercicio bebe un vaso de leche descremada, podría ayudarte a disminuir la sensación de ardor.
Ahora bien, presta atención y mantente alerta: el corazón y el esófago son vecinos cercanos y comparten las mismas conexiones nerviosas. Ambos pueden provocar un dolor en el pecho que oscila de leve a fuerte, lo que hace que no siempre sea fácil distinguir entre la acidez estomacal y un ataque cardíaco. Mientras más rápido detectes la causa y que controles la acidez estomacal, no sólo para que te sientas bien sino también para evitar que se desarrollen las complicaciones de salud más serias que se relacionan con esta condición.
APLICACIÓN:
Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. Salmos 32:7