Hola que tal que gusto acompañarte. Cuando los niños están cerca de iniciar un nuevo año escolar, es importante saber que el 80% de lo que aprende un niño suele ingresar por los ojos. La visión es el sentido que permite acumular conocimiento más fácilmente, por esta razón muchas veces se cree que un niño posee problemas de aprendizaje, cuando en realidad el motivo puede radicar en algún problema en su visión.

Grandes aliados para la detección de problemas oculares a una edad temprana, son los padres y maestros, quienes son los que notarán los primeros síntomas de que algo no está bien. Así que hoy estaremos compartiendo contigo algunas señales de alerta para que puedas descubrir si tu hijo tiene problemas oculares:

• 1.- Parpadea o se frota los ojos excesivamente.

• 2.- Se inclina hacia delante al fijar la vista.

• 3.- Entrecierra los ojos para mirar o enfocar.

• 4.- Presenta dolores de cabeza, mareos y nauseas frecuentes.

• 5.- Al leer se acerca demasiado al texto.

• 6.- Enrojecimiento de los ojos luego de fijar la vista.

• 7.- Desvío de alguno de los ojos.

• 8.- Pérdida de la atención, incapacidad de aprendizaje y de concentrarse en las tareas.

• 9.- Falta de confianza al subir o bajar por una escalera.

• 10.- Realiza movimientos raros de los ojos (cruzarlos o entrecerrarlos).

Algunas conductas en los menores, como un ladeo excesivo de la cabeza pueden dar indicios de astigmatismo. Acercarse demasiado a los libros o a la pantalla de la tablet o celular puede ser un síntoma de miopía; y el enrojecimiento y picor en los ojos o párpados podría evidenciar un exceso de acomodación.
Entre los trastornos de la visión se encuentran los errores de refracción como la miopía (mala visión de lejos), hipermetropía o astigmatismo (diferentes tipos de dificultad para enfocar correctamente ya sea de lejos o cerca); además otros trastornos como ambliopía (cuando un ojo es débil o tiene menor fuerza visual; también conocido como “ojo perezoso”),

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión el salmista: Salmos 147:13
“Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; Bendijo a tus hijos dentro de ti”. De la misericordia de Jehová proviene nuestra vida, debemos siempre confiar que no solamente esta con nosotros, sino que también lo esta con nuestros hijos. Hagamos nuestra parte que El hará también la suya.