Sin duda, uno de las situaciones más comunes que enfrentan los padres al ver televisión con los pequeños del hogar es decidir qué ver. Una respuesta subjetiva depende del adulto, porque reconociéndolo o no, a veces, los padres quieren imponer su autoridad hasta en esta experiencia divertida. Por ello, es importante reconocer la opinión de los niños para así hacer prevalecer la tolerancia. Sin embargo, hay que tener cuidado con la selección de las películas.

Los padres son un filtro para que disfrutar de la película sea adecuado a la edad de los hijos.
Muchas de las películas familiares son de Disney y aunque ha pasado años desde su estreno siguen teniendo éxito. A continuación, mostraremos tres películas que son familiares pero hay que tener cuidado con algunas escenas. Un clásico familiar que debe tener la compañía de un adulto.

• En Bambi, la muerte de la madre de Bambi tiene lugar fuera de escena pero aún así es lo primero que la mayoría de los espectadores recuerdan, incluso décadas después. Además, la inalcanzable búsqueda de Bambi por su madre ocasiona tristeza entre los espectadores.

• En Dumbo, la madre del pequeño elefante no muere, sino que es separada cruelmente de él. Ella atacó porque tuvo un ataque de pánico. La escena más recordada es cuando ella lo acaricia a través de los barrotes de la ventana de su jaula.

• Buscando a Nemo tiene la primera escena más triste de la historia, pues se observa la muerte de la mamá de Nemo, algunos padres la omiten.

Una de las recomendadas y que se estrenó el verano pasado fue Mascotas, en la cual reirás con las aventuras del perro Duke y su amigo el conejito blanco. Y una de las mejores películas de Pixar no podía faltar en esta lista, Inside Out. En Intensamente los sentimientos son los protagonistas de este film: la alegría, la tristeza, la ira buscan su lugar en una niña, la pequeña Riley.

APLICACIÓN:

Dijo en una ocasión el apóstol Pablo : Colosenses 3:14 Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Cada cosa que hagamos en familia tiene que ser motivada por el amor que sentimos el uno por el otro. Ese mismo amor debe impulsarnos a hacer lo que el otro desea compartiendo buenos momentos en familia. Muchas veces renunciando a lo que queremos hacer por dejar al otro que haga lo que el desea. Trabajemos en crear buenos hábitos familiares.