El kiwi es una planta trepadora proveniente de China, que luego se propagó a diferentes partes del mundo. Aunque, el país asiático sigue siendo el país que más produce seguido de Italia, abastecedor en Europa. El kiwi es un fruto que tiene propiedades nutricionales para mantener una buena salud, entre los principales se encuentran:
1.Indigestión y estreñimiento
El kiwi Es fruta de fibra soluble, por lo que ayuda a la digestión y mejora el tránsito intestinal, por lo que previene el estreñimiento. Si se consume en el desayuno ayudará mucho más en este aspecto. Se puede comer con otras frutas, yogur, kéfir o cereales a la mañana. Además, por contener una gran cantidad de fibra ayuda es un laxante natural.
2. Buen humor
Un reciente estudio de la Universidad de Otago en Christchurch, Nueva Zelanda ha descubierto que la vitamina C del kiwi activa una serie de enzimas que mejoran los niveles de la energía metabólica y ayudan a que diferentes neurotransmisores en el cerebro incrementen su energía.
3. Antidioxidante
Un estudio de la Universidad de Rutgers, en EE.UU. indica que el kiwi tiene casi dos veces más cantidad que cualquier cítrico. Una porción contiene el 240% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C, lo que hace de esta fruta una poderosa opción antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres y retrasar el envejecimiento.
Todos estos beneficiosos son pueden ser disfrutados por las personas alérgicas a la enzima llamada proteolítica actidina . Estas personas tampoco pueden comer papaya ni piña.
APLICACIÓN:
Dijo el apóstol Pablo en una ocasión: 2 Corintios 4:16-18 “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”. Es muy importante que aprendamos a consumir alimentos que nos ayuden a cuidar nuestra salud y a mantenernos siempre con buena energía y con buena disposición para enfrentar la vida. Pero recordemos que a pesar de todo, esa mujer se irá desgastando poco a poco. La que tenemos adentro, la mujer interior no obstante se renueva de día en día, es una promesa que tenemos y que debemos aprender a disfrutarla, en comunión con Dios.