Hola que gusto saludarte al iniciar el programa. ¿Te has quejado últimamente de algún problema en tus dientes o encías? Probablemente se deba a algunos malos hábitos que puedes dejar de practicarlos y que los compartiremos contigo a continuación:
1. Cepillarse después de cada comida
Desde pequeños nos enseñan lavarnos los dientes después de comer y la realidad es que muchas veces no deberíamos hacerlo de inmediato. ¿Por qué? Porque algunos alimentos tienen un alto contenido de ácido como las papas fritas, jugos cítricos, bebidas gaseosas y alcohólicas como el vino.
Según los expertos, se recomienda esperar 20 o 30 minutos para cepillarse ya que da tiempo a que el ácido se neutralice y el calcio que se encuentra disuelto en la saliva vuelva a pegarse al esmalte.
2. Morderse las uñas
Además de no ser higiénico y hacer que los dedos, sufran heridas, este hábito también puede ser muy malo para la salud bucal.
Según los especialistas, las bacterias que se encuentran en las uñas, además de poder provocar una infección en el aparato digestivo, pueden ser la causa de infecciones locales en la boca.
3. Nadar en una piscina
Las piscinas son tratadas con un elevado componente de cloro que ayude a mantener el pH de las mismas y en más de una ocasión nos encontramos con que la cantidad de cloro que se ha utilizado puede llegar a ser perjudicial para el esmalte dental de las personas que en ellas se sumergen.
4. Usar los dientes como herramientas
Destapar las botellas de refresco con los dientes es un hábito que fractura y desgasta los dientes. Estos también se pueden dañar si los usas para abrir frascos de medicinas y envases de cartón o de papel. Y aunque parezca menos dañino, tampoco es recomendable cortar hilos con los dientes.
APLICACIÓN: Dijo el sabio Salomón en una ocasión: «Hijo mío, está atento a mis palabras». «Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo el cuerpo» El confiar en el Señor fortalece la salud y alarga la vida. Que nuestros buenos hábitos sumados a la fe sean nuestro soporte para cada día.