Que gusto estar nuevamente compartiendo este espacio. Hoy en día los departamentos suelen ser muy costosos y sus precios se rigen de acuerdo a su tamaño, razón por la cual la mayoría de personas ha optado por lugares con espacios reducidos. No obstante, con creatividad y algunos elementos podemos crear la sensación de vivir en una casa más grande. ¡Presta atención a los siguientes tips y ponlos en practica!
1.- Coloca espejos. Es un truco estratégico para crear una ilusión óptica y hacer que tu casa se vea más amplia de lo que en realidad es. Un par de espejos grandes son los aliados perfectos. Coloca uno de ellos, en forma vertical, en una pared pequeña. Notarás la diferencia.
2.- Decora con flores. Pero ubícalas en el piso: macetas, revistas o libros apilados. Esta es una tendencia que funciona muy bien en espacios pequeños (porque evita que inviertas espacio para decorar), además le da un toque bohemio a la decoración.
3.- Inclínate por los muebles empotrados. Son la solución perfecta para ahorrar espacio ya que dan una impresión de profundidad, además de no interferir con el espacio disponible.
4.- Utiliza repisas pequeñas y de color blanco. Colócalas de forma vertical y adórnalas con pequeños elementos decorativos, como piezas de cerámica, floreros o libros.
5.- Más ventanas. En el caso de que estés remodelando tu hogar, optar por tener más ventanas es una buena alternativa, pues además de ayudarte a ahorrar energía eléctrica, dan la sensación de que los ambientes son más espaciosos.
APLICACIÓN:
Dijo en una ocasión al apóstol Pedro: «Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» 2 Pedro 3:18
Muchas veces estamos preocupadas de que nuestra casa, nuestro auto, nuestro propio dormitorio se vean mas grandes, pero también debemos preocuparnos en nosotras mismo crecer en gracia y conocimiento, (1) debemos cada dia renovar nuestra mente.
- Un segundo paso hacia la madurez espiritual es estar dispuestos a reconocer y asumir la responsabilidad por las fallas.
- El tercer paso sigue naturalmente al segundo: después de la confesión debe venir el arrepentimiento. Esto es más que el reconocimiento de haber pecado o la promesa de no hacerlo de nuevo.