Hola que gusto saludarte en esta ocasión. El teléfono móvil es una herramienta para mantenernos comunicados, pero su uso desmedido puede tener efectos negativos para nuestra salud.
Por eso hoy queremos compartir contigo algunos efectos negativos de la luz del celular en nuestra salud.
1. Disminuye el sueño
Esto se debe a que la luz que emite nuestro celular impide la producción de melatonina, la cual es una hormona que ayuda a regular el sueño y el descanso. Te recomendamos que alejes de ti tu teléfono, al menos una hora antes de dormir.
2. Aumenta el estrés
El constante uso del celular aumenta los niveles de estrés en el organismo. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Gotemburgo, el constante uso del celular está asociado con los primeros síntomas de depresión.
3. Subir de peso
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Northwestern, estar expuesto en exceso a la luz del celular por la noche puede ocasionar un desequilibrio en el apetito.
4. Radiación de hondas electromagnéticas para el cerebro
Varias investigaciones han mostrado que sostener el celular en el oído puede conducir a un aumento en la cantidad de hondas electromagnéticas potencialmente peligrosas que son absorbidas en el cerebro y otras partes del cuerpo
5, Manipulación constante
Esto genera que porte mas gérmenes. Los residuos de grasa o aceite que tu puedes percibir en tu celular después de haberlo utilizado pueden contener muchos gérmenes de enfermedades propensas a encontrarse en un inodoro. Incluso hay personas que entran al bano con su móvil y esto puede aumentar la cantidad de gérmenes en este.
APLICACIÓN:
Dijo en una ocasión el salmista: Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud. Salmo 71:5
En nuestra vida debemos aprender a ser cuidados con todo aquello que puede contaminarnos, traernos problemas en la salud o quizás afectarnos de diferentes maneras. Pero también debemos recordar que en todo momento, nuestra mayor seguridad es nuestra confianza en Dios. El ha prometido ser nuestra esperanza y estar con nosotros en todo momento.
Y tal como lo expresaba el salmista: es nuestra componía, no solo en la niñez sino también en la juventud y la edad adulta.