Hola te saludamos cariñosamente.  Mucho se habla de dejar que los niños disfruten de su niñez durante el mayor tiempo posible, porque es una etapa mágica, libre de preocupaciones, que no volverán a vivir. Sin embargo, ¿cómo enseñarles a manejarse en el futuro si los tratamos siempre como niños? Quizá sea hora de darle un giro a tu modo de ver las cosas y conocer las razones por las que es mejor tratar a tus hijos un poco más como adultos.

1. Les enseñarás responsabilidad

Desde que mi hijo era pequeño, he dejado que se dé algunos “golpes” en la vida, en el sentido de hacerse responsable de sus actos. Por ejemplo, mientras que muchos padres ayudan a sus hijos con los deberes escolares cuando estos, a última hora se dan cuenta que se olvidaron de hacerlos, yo lo he dejado siempre que vaya al colegio con los deberes sin hacer y enfrente las consecuencias de su irresponsabilidad.

2. Les enseñarás el valor de las cosas

Mientras que algunas amigas no les dicen a sus hijos cuando están pasando por una mala racha económica, por vergüenza o por miedo de que sus hijos se resientan, yo siempre he mantenido una política abierta acerca del dinero. Cuando hay dinero, se compran cosas, y cuando no hay, todos nos sacrificamos. Lo mejor es enseñarles el valor de las cosas y a compartir lo que hay.

3. Les enseñarás a confiar en sí mismos

Si siempre les dices a tus niños qué hacer porque, justamente, son niños, ¿qué harán cuando dejen de serlo? ¿De un día para el otro los dejarás tomar las decisiones solos? ¿O decidirás por ellos toda la vida? Al tratarlos como adultos y dejarlos tomar algunas decisiones, les enseñarás a decidir y confiar en sí mismos.

4. Les enseñarás a ser considerados

Durante muchos años le oculté a mi hijo cómo me sentía realmente. A veces estaba triste o deprimida, y me obligaba a estar bien delante de él. El problema con este enfoque es que les enseñamos dos cosas negativas: a fingir y a que “la gente siempre está bien”. Es mucho más honesto expresarles que no nos sentimos bien (sin necesidad de entrar en detalles) y pedirles su colaboración para que nuestro día sea más llevadero. Esto les enseña que si uno tiene un día malo, no está mal expresarlo, y a ser más considerados y tolerantes con otras personas.

APLICACIÓN:

Proverbios 23:24,25  Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz. Ensenemos a nuestros hijos a andar POR LA VIDA sabiamente, impartiéndoles enseñanzas que les ayuden en ese propósito desde pequenos.