Hola que gusto volver a rencontrarnos en este espacio. Eres de aquellas mujeres que sienten que mes a mes salen del presupuesto económico de su hogar. Dejame compartir contigo algunos consejos para que no caigas en este error. El mismo efecto ocurre con nuestro dinero. Cobramos y estamos gastando mientras haya dinero disponible. Si agregamos los medios de financiamiento a nuestra mano, desgraciadamente el efecto aumenta.
¿Alguna vez ha comprado un pedazo grande de queso?
De esos que son una bola, por ejemplo. Las primeras lonjas son bien gorditas. Al quedarnos pocos centímetros comenzamos a sacar lonjas de poco grosor.
Exactamente igual que con nuestro dinero, una vez se reduce la cantidad disponible, comenzamos a medir nuestros gastos.
¿Qué pasa si sabemos que hay otra bola nueva de queso esperando?
Inmediata – mente las lonjas no conocen economía.
Lo mismo hacemos cuando se nos está acabando el dinero y nos viene a la mente que podemos posponer el dolor al hacer el pago con una tarjeta.
Soluciones:
– Guarde dinero en una cuenta que no le sea fácil sacarlo
Recomiendo de un 10% a un 15%. Ese será su ahorro y debe ser automático. Dígale a su banco que desde que usted cobre se lo saque de la cuenta y lo ponga en otra… nunca de lo que sobra.
Sí, eso ayuda a cortar el desperdicio porque tendrá menos dinero para gastar.
– Utilice tarjeta de débito
La de crédito sólo sáquela en emergencias. Gastará de lo que ya trabajó, y no, de lo por trabajar.
– Cuando vaya a comprar algo piense
¿Qué pasa si no lo compro ahora? Si la respuesta es: Nada. Entonces sabrá que sería un escape en su presupuesto. Con estas tres pautas, podrá controlar gran parte de sus escapes. Enseñarles a nuestros hijos a actuar de esta manera es uno de los mejores legados que podemos darles.
APLICACIÓN
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Si usted ha vivido la vida un poco, probablemente se ha dado cuenta que colocar nuestra confianza en la economía, su jefe o su cuenta de banco no es una buena idea. Estos son nada más que amigos en las buenas. Ellos están ayudándolo mucho un momento, pero luego cuando todo cambia se desaparecen.
Dios, sin embargo siempre es fiel. ¡Es por esto que siempre deberíamos confiar en el para que sea nuestro proveedor!