Hola que placer saber que cada día nos acompañas. Si te murieras el día de hoy de que te arrepentirías? Lo has pensado alguna vez? Hoy queremos compartir contigo una reflexión al respecto que nos dará grandes enseñanzas
Pocas personas tienen el coraje de pensar en su propia muerte. Una enfermera, después de presenciar cientos de muertes en el hospital, decidió contar su experiencia en un libro que muestra los lamentos más comunes en todos los pacientes. A continuación, verás los mayores arrepentimientos de las personas (ancianos) antes de morir:
1. Haber vivido lo que realmente quieren, sin preocuparse por los demás:
Según la enfermera, esta es una de las mayores lamentaciones. Cuando las personas se dan cuenta de que su vida está llegando a su fin, miran hacia atrás con gran claridad y es fácil recordar todos los sueños que nunca se pudieron lograr.
La mayoría de las personas no se atrevieron o no podían hacer ni la mitad de lo que soñaban cuando eran jóvenes debido a las decisiones que tomaron o nunca tomaron.
2.Dedicarse al trabajo sin pasar tiempo con la familia:
Según ella, este arrepentimiento lo vio en todas las personas. Perdieron la juventud de sus hijos y ya no vivían con sus esposas. La mayoría de hombres se lamentaron de no haber invertido tiempo en actividades saludables y en actividades de ocio con la familia.
3.No haber expresado los sentimientos:
Muchos aseguran que lo mejor hubiera sido expresar todo lo que sentían. Aseguran que sienten cierto tipo de asfixia por haber guardado tantas cosas, por no haberle dicho a sus hermanos, a sus papás, amigos, hijos, lo mucho que les amaban. Muchos afirmaron que el haber guardado todas esas palabras se les convirtió en un sentimiento bastante amargo.
4.Mantener lazos con los amigos:
Muchas personas han llegado a ensimismarse tanto en sus vidas, que se ahogaron en el trabajo y dejaron escapar a los mejores amigos de su vida, apartándolos a un lado. La mayoría se arrepintieron por no haber llamado a sus amigos el día de cumpleaños.
APLICACIÓN:
Dice la Palabra de Dios: Porque donde este vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón¨