¿No contradice esto lo que dice el Nuevo Testamento acerca de no pensar lo que se va a decir, porque el Espíritu Santo pondrá las palabras en los labios el momento de hablar? Necesito saber esto porque hay algunos hermanos que piensan que preparar de antemano un mensaje es malo.

Uno de los varios pasajes bíblicos que se toman para afirmar que los predicadores no deben preparar sus mensajes de antemano se encuentra en Lucas 21: 12-15 donde dice. “Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.”

Examinando el contexto de este pasaje bíblico, es fácil determinar que tiene que ver con lo que sucederá durante la tribulación. Una vez que la iglesia ya esté con el Señor en el cielo. Durante la tribulación habrá una persecución implacable contra los que reciban a Cristo durante ese tiempo. Esta persecución estará orquestada por el Anticristo y el falso profeta.

En estas circunstancias, los creyentes judíos, por ejemplo, serán entregados a las sinagogas, a las cárceles, o llevados ante reyes y ante gobernadores sólo por el hecho de ser creyentes. Por la causa del nombre de Cristo, dice el texto. Pero todo esto, aunque parece muy negativo y doloroso para los creyentes, Dios lo usará para su gloria.

El texto dice que Dios usará estos episodios para que los creyentes den testimonio de Cristo en los lugares más inaccesibles. Es en estas condiciones, que estos creyentes no deben preocuparse por lo que habrán de decir en su defensa. Según lo que dice el texto, el Señor mismo les dará la palabra precisa en ese instante. Será una palabra llena de sabiduría, una palabra que no podrá ser contradicha ni resistida por cualquiera que se oponga.

Esto es lo que en esencia está diciendo este pasaje bíblico y todos los demás pasajes bíblicos que tocan este tema. Queda claro entonces que no está hablando de la entrega de un mensaje bíblico desde un púlpito a una congregación que está lista y dispuesta a escuchar la palabra de Dios.

Si por la causa de Cristo, sufre persecución y le toman preso y le llevan ante un tribunal, entonces no se preocupe por lo que va a decir, porque Dios mismo a través de su Espíritu le dará palabra y sabiduría ese momento para decir lo que debe decir, porque no tendrá tiempo para prepararse de antemano, pero si nadie le está persiguiendo y tiene el privilegio de entregar un mensaje bíblico ante una congregación, entonces más vale que se prepare lo mejor posible de antemano.

Eso es lo que Pablo aconsejó a su joven discípulo Timoteo según 2 Timoteo 2:1-2 donde dice. “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. Timoteo y los que de él estaban aprendiendo, no debían hablar cualquier cosa que se les venía a la mente. Ellos tenían que enseñar lo que habían oído de Pablo, lo cual está en el Nuevo Testamento.

Los predicadores en particular y todos los creyentes en general, deben ser idóneos para enseñar también a otros. Esto significa plenamente capacitados en la palabra de Dios. Esto demanda arduo y paciente trabajo previo.