Definamos los términos antes de proceder a responder esta consulta. El matrimonio es una institución creada por Dios, en la cual un hombre y una mujer libre y voluntariamente se comprometen ante Dios a vivir juntos amándose, respetándose y sometiéndose a las funciones o roles que Dios determina para cada uno de ellos.

Por otro lado, una dispensación es un término teológico que según Scofield se define como un período de tiempo durante el cual el hombre es puesto a prueba con referencia a cierta revelación específica de la voluntad de Dios.

Se considera que existen siete dispensaciones, a saber, la dispensación de la inocencia o la libertad, la dispensación de la conciencia o de la autodeterminación, la dispensación del gobierno civil, la dispensación de la promesa o del gobierno patriarcal, la dispensación de la ley mosaica, la dispensación de la gracia y la dispensación del milenio.

Hoy en día, estamos viviendo en la dispensación de la gracia, la cual antecede a la última dispensación, la dispensación del milenio. Su consulta tiene que ver con que si en todas estas dispensaciones está vigente la institución del matrimonio tal cual como aparece en Génesis.

Examinemos pues la institución del matrimonio en el libro de Génesis para ver si existe algún indicio de que esta institución estaba diseñada solamente para determinada dispensación. Se encuentra en Génesis 2:21-25 donde dice: “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”

Entre todo lo creado, no se halló ayuda idónea para Adán. Por esto, Dios creó a Eva. Tal vez Adán quiso tomar a Eva tan pronto la vio. Después de todo no había otra mujer como para hacer difícil la elección. Pero Dios no se lo permitió. Antes que Adán tome a Eva por mujer, era necesario que los dos entiendan como va a ser el matrimonio a partir de ellos.

El matrimonio implica compromiso. El hombre y la mujer deben cortar el cordón umbilical que mientras eran solteros les unía a sus respectivas familias. Luego el hombre debía unirse a su mujer.

Esto habla de una relación heterosexual y monogámica. Un hombre para una mujer y una mujer para un hombre. Después el hombre y la mujer llegan a ser una sola carne. Uno en espíritu, uno en alma y uno en cuerpo. La unidad entre los dos era tan hermosa y tan transparente, que ambos estaban desnudos y no se avergonzaban. Hasta donde se puede ver, no existe el más mínimo indicio que esta institución, o el modelo de Dios para el matrimonio fuera válido solamente para determinada dispensación. Esta institución permaneció como tal a lo largo de las dispensaciones.