La Biblia presenta una amplia evidencia de la existencia de los ángeles en general, dentro los cuales se encuentran los arcángeles, los serafines y los querubines. Treinta y cuatro de los sesenta y seis libros de la Biblia hacen referencia a los ángeles.
Por tanto, es incuestionable la existencia de los ángeles. Ellos ya estaban cuando Dios formaba la tierra. Los ángeles son moralmente santos y con la capacidad de escoger entre el bien y el mal.
La personalidad de los ángeles gozan de los atributos necesarios para ser considerados como personas. En otras palabras, los ángeles poseen intelecto, voluntad y emociones. Con relación con su naturaleza, los ángeles son seres espirituales, no poseen cuerpo, aunque pueden aparecer en forma corpórea para cumplir con algún propósito.
Además, los ángeles no tienen capacidad de reproducirse según su especie.También dice la Biblia que los ángeles no mueren. Los ángeles no pueden reproducirse según su especie y no mueren. El número de ángeles no cambia con respecto al número de ángeles que son creados por Cristo Jesús. La Biblia declara también que los ángeles son superiores a los humanos. Esta diferencia se manifiesta, por ejemplo, en el gran poder que tienen los ángeles.
Su organización
Con respecto a su organización, existen varios rangos entre ellos. La Biblia habla de un ángel de alto rango llamado Miguel. También la Biblia habla de principales príncipes. En la Biblia también encontramos ángeles que forman parte de lo que se llama principados y potestades. Encontramos también en la Biblia que existen ángeles dedicados al servicio de los que serán herederos de la salvación. Ellos están para servir a los que serán herederos de la salvación. Los ángeles también se ocupan de la protección de los que somos del Señor en general, tanto niños como adultos.
A todo esto, la Biblia habla de Serafines que son ángeles dedicados a la adoración a Dios. Además de serafines, la Biblia habla de querubines, los cuales son guardianes de la santidad de Dios. Todo esto, para mostrar que la Biblia provee de amplia evidencia sobre la existencia de los ángeles, sino que también nos muestra lo que los ángeles hacen.
¿Se les puede hacer peticiones?
Sobre la base de todo lo dicho, consideremos su inquietud en cuanto a hacer pedidos, o más directamente, orar a los ángeles.
Para responder a esta inquietud debemos partir del hecho de que los ángeles, aunque superiores a los hombres en inteligencia y poder, sin embargo, son espíritus ministradores, o seres dedicados al servicio. ¿A quiénes sirven? Pues a nosotros, los creyentes, o los que somos herederos de la salvación. Esto tiene sus implicaciones.
Por un lado, no debemos adorar a ningún ángel. La Biblia enseña que las oraciones, bien sea para adorar, alabar, confesar o pedir, deben ser dirigidas a Dios, no a los ángeles y eso en el nombre de Cristo y en el poder del Espíritu Santo.
Hoy en día existe un fuerte movimiento, totalmente extraño a la Biblia, pero muy relacionado con la Nueva Era, que exalta tanto a los ángeles, al punto de tratarlos como si fueran el mismo Dios. Esto es idolatría absoluta. Mucho cuidado con esto.