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No es verdad. Permítame demostrarlo. Para eso, vamos a dar lectura al texto que se encuentra en Mateo 16:15-18. La Biblia dice: El les dijo:  Y vosotros,  ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro,  dijo:  Tú eres el Cristo,  el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús:  Bienaventurado eres,  Simón,  hijo de Jonás,  porque no te lo reveló carne ni sangre,  sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo,  que tú eres Pedro,  y sobre esta roca edificaré mi iglesia;  y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Pedro hizo una declaración trascendental. Mirando al Señor Jesucristo le dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Ante esta declaración, el Señor Jesucristo congratuló a Pedro diciéndole: Bienaventurado o supremamente dichoso eres Simón, hijo de Jonás. La declaración que Pedro acabó de hacer no provino de la sabiduría humana de Pedro sino por revelación divina. Porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos, le dijo el Señor Jesús. Fue en estas circunstancias que el Señor Jesús dijo a Pedro lo que ha sido fuente de confusión para muchos. Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia. Pero la realidad es que el Señor Jesús estaba haciendo uso de un juego de palabras. En el idioma en que se escribió el Nuevo Testamento la palabra “Pedro” es “petros” que significa una piedrecilla, mientras que la palabra “roca” es “petra” una piedra enorme de la cual salen muchas piedrecillas. Lo que el Señor Jesús quiso decir es lo siguiente: Pedro, tú eres como una piedrecilla, pero mi iglesia no se edifica sobre una piedrecilla como tú, sino sobre algo muchísimo más grande, una roca. Esta roca soy yo. Esto se confirma por lo que dicen otros pasajes bíblicos. Note por ejemplo, lo que el propio Pedro dijo sobre el Señor Jesús. Leo en 1 Pedro 2:6-8. La Biblia dice: Por lo cual también contiene la Escritura:  He aquí,  pongo en Sion la principal piedra del ángulo,  escogida,  preciosa; Y el que creyere en él,  no será avergonzado. Para vosotros,  pues,  los que creéis,  él es precioso;  pero para los que no creen,  La piedra que los edificadores desecharon,  Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo,  y roca que hace caer,  porque tropiezan en la palabra,  siendo desobedientes;  a lo cual fueron también destinados.

En concordancia con esto, otro apóstol, Pablo dice lo siguiente en Efesios 2:19-22 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos,  sino conciudadanos de los santos,  y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,  siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,en quien todo el edificio,  bien coordinado,  va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

La principal piedra del ángulo, sobre la que se levanta todo el edificio llamado iglesia de Cristo no es Pedro, sino Jesucristo mismo. Así que, amable oyente, las religiones podrán decir que la iglesia de Cristo está edificada sobre Pedro, pero eso no tiene valor alguno. Lo que verdaderamente vale es lo que dice la Biblia y la Biblia es clara al afirmar que la iglesia de Cristo está edificada sobre la roca que es Cristo Jesús.