Cuando mi hijo tenía uno o dos años siempre jugaba en algún lugar de la casa, pero constantemente nos buscaba para asegurarse de que lo veíamos. Saber que estábamos en la casa viendo qué hacía le daba seguridad de que si pasaba algo, nosotros estaríamos ahí para ayudarle. No sé a ti, pero a mí también me da tranquilidad saber que Dios está viendo mi camino y su mirada atenta está siempre sobre mi vida, me anima porque sé que no estoy solo y al mismo tiempo me da temor porque sé que si hago algo malo también me ve y eso me impide hacer lo que mi carne desea.

Una persona sin Cristo no tiene seguridad de su futuro, todo es incierto y no puede confiar en que las cosas van a ir bien, vive de una forma desenfrenada pues no hay temor de Dios; prácticamente es una vida a la deriva. Pero esta vida segura y en paz está a tu alcance si te acercas a Jesús, reconoces tu pecado y le pides que te perdone. Dios te está esperando, tómate un café con Él y disfruta de su compañía el resto del camino.

¿Quién ve tu camino y tu vela por tu futuro?
¿Te sientes protegido o perseguido por la mirada de Dios?
¿Ya hay paz en tu vida por medio de Jesús?