“Y después que pase ese tiempo, se le quitará la vida al Mesías y se quedará sin nada.” Daniel 9:26 (LBLA)

Provengo de un país latino con su democracia enferma, como la mayoría de los países de hoy en día.

Es triste decirlo pero durante décadas sus gobernantes se han enriquecido ilícitamente, abusando de sus “puestos de mando” y llenando sus bolsillos, maletas, casas y sus helicópteros (con los cuales huyeron cobardemente luego de perder las elecciones presidenciales), con dinero del pueblo, propiedades y ¡hasta lingotes de oro del tesoro de la nación! VER-GON-ZO-SO. Esto no es de ahora, es de siempre.

Emperadores, dictadores, tiranos, corruptos, faraones y reyes han experimentado el “mareo” que produce el poder y la ambición que se impregna en los altos mandos.

El apetecido “sillón presidencial” se transforma lenta pero progresivamente en la silla eléctrica donde mueren calcinados los valores y la decencia.

Todos, siempre, y en cada rincón del mundo, los gobernantes se han caracterizado por el desenfreno de sus pasiones en el desempeño de sus funciones.

Pero con Cristo no fue así. También Él vino a ocupar su puesto, a desempeñar sus funciones, a reinar y a administrar derechos, responsabilidades y privilegios.

Pero nunca, absolutamente nunca, ni bajo ninguna circunstancia se aprovechó de su posición o se enriqueció a expensas de aquellos a quienes ministraba.

Todo lo contrario. Él, siendo rico, se hizo pobre, y prefirió que seamos nosotros los enriquecidos. Él, que lavó mis pies, siendo Rey, en su mesa me dio de comer. Me hizo caminar sobre el mar. ¡Es el Único que quiero adorar!!!

Es de vital importancia que ajustemos nuestro concepto, nuestra idea acerca de Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios no solamente crea que existe sino que es también galardonador de los que le buscan. (Hebreos 11:6)

De lo contrario dudarás en confesarle y experimentarás una crisis de fe que dejará su huella en cada proyecto de vida que emprendas. Nunca dudes que Él se vació a sí mismo para que tú y yo vivamos en abundancia.

Pensamiento del día:

En cada rincón del mundo, los gobernantes se han caracterizado por el desenfreno de sus pasiones en el desempeño de sus funciones.