La cantante argentina Mercedes Sosa, cita en uno de sus versos, lo siguiente al opinar sobre “la vida”:

Permanecer y transcurrir no siempre quiere sugerir honrar la vida.
Hay tan pequeña vanidad en nuestra tonta humanidad enceguecida…
Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas.
Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad la bienvenida.
Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir,
pues no es lo mismo que vivir, honrar la vida.

Pero ¿qué es en verdad honrar la vida?… Nos quejamos, la mayor parte del tiempo, por las cosas que nos suceden, las cosas que nos faltan y las cosas que perdimos. Ignoramos que las cosas más importantes de la vida, mayormente no son cosas. El solo hecho de vivir y de estar vivos es ya una bendición, pero no lo consideramos como tal. Es como si nos creyésemos con el derecho a la vida, cuando Dios dice en su Palabra que nos debería haber quitado el aliento y dado la muerte como paga por nuestro pecado. ¿De qué derecho hablamos entonces?…        Cada mañana al despertar deberías agradecerle al Autor de la vida el estar vivo, ¿o no?

En las páginas sagradas tenemos una escueta mención a un personaje casi anónimo, que nos deja una lección al respecto. ¿Su nombre? “Baruc.” ¿Su oficio? Redactor de cartas. Escriba personal del profeta Jeremías. Día tras día. Noche tras noche. Hora tras hora, su pesado y aburrido oficio era el de seguir a este profeta donde fuese, y redactar sus monólogos, profecías y vivencias. Sí. Escribió un diario personal pero no de él mismo, sino de otro. Acababa el ministerio de Jeremías y se avecinaba una destrucción masiva de toda Jerusalén. Entonces preguntó Baruc: “¿Y qué de mí? Nadie quedará vivo en varios Kilómetros a la redonda… ¿Hay algún pago para mi pesado trabajo?”… Y le dijo Dios: “No pidas grandes cosas para ti, porque voy a provocar una desgracia sobre toda la gente. Pero a ti te concederé la posibilidad de conservar la vida dondequiera que vayas, afirma el Señor. Ése será tu botín.» (Jeremías 45:5)

¿Consideras tu vida como tu principal botín y tu especial tesoro?… Si no es así, probablemente sea porque no estás viviendo a la manera de Dios, porque Él vino para que tengas vida y para que la tengas en abundancia.

Pensamiento del día: Las cosas más importantes de la vida, mayormente no son cosas.