“Quien mucho abarca, poco aprieta.” Así como el haz de luz puede aumentar considerablemente su poder si se lo filtra a través de un cristal que lo concentre en un punto, de la misma manera, al concentrarte en una sola cosa aumentas tu efectividad.

Enfócate y serás una persona de impacto. “Una sola cosa hago”, exclamó el gran Saulo de Tarso, transformado en apóstol por el poder de Dios, “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
En el hogar de Betania, se realizaba una amena reunión familiar.

Marta, posiblemente la hermana mayor, estaba ocupada en la cocina preparando la comida, las flores, la bebida, la mesa, el mantel, los platos… ¡Marta!… ¡Marta! La voz suave del Maestro no podía superar la voz fuerte de lo apremiante.

Una vez más lo urgente reemplazaba a lo realmente esencial e imprescindible. “Marta, afanada y turbada estás por MUCHAS cosas” y no te das cuenta que en realidad sólo una es necesaria, y es justamente la que escogió tu hermana María, ven siéntate un rato a mi lado para que descanses y aprendas a ser efectiva concentrándote en las prioridades.”

Si vives corriendo detrás de las urgencias de la vida cotidiana, pronto te derrumbarás y terminarás en frustración.

El planeta está repleto de víctimas de las “muchas cosas” al igual que Marta. ¡Cuidado! Cuando lo urgente reemplaza a lo importante estamos al revés.

Organiza tu agenda, no te creas imprescindible, delega, hazte una lista de prioridades, toma tiempo para mirar las estrellas, pasear con tu esposa, jugar a la guerra de almohadas con tus hijos, haz deporte, conversa con Dios. No olvides que una escala de valores correctamente enfocada te ayudará a correr con menos peso.

Mayormente lo que nos quita el tiempo nos es lo realmente importante, sino ladrones que nos distraen de lo verdaderamente prioritario. Redimamos bien el tiempo porque los días son malos, aconseja Pablo en Efesios 5:16. Nos más efectivo el que más hace sino el que mejor lo hace.

Pensamiento del día:

No es el excesivo trabajo lo que cansa sino el esfuerzo mal enfocado.