Creo que muchas veces comenzamos a hacer algo sin tener una respuesta clara de Dios y eso nos lleva a sufrir las consecuencias de esas decisiones. Oramos pidiendo a Dios que nos ayude, guíe o bendiga, pero no esperamos su respuesta, creemos que por haber orado ya es suficiente.

Las respuestas de Dios siempre son para victoria en tu vida, aunque en algunas nos diga: “NO” es una victoria para nosotros porque es lo mejor que nos puede pasar. Él sabe de qué nos está librando y qué nos trae, no dudes de eso. Tómate un tiempo para conversar con Dios, tómate un café con Él y hazle todas las preguntas que deseas y espera su respuesta.

¿Te cuesta ser paciente?, ¿Estás dispuesto a seguir la guía de Dios?