La cría de ovejas en todas las civilizaciones antiguas, ha sido la fuente de mucha riqueza. La esquila de su lana favorece la industria textil aun en el presente, y también el producto de su carne y su leche en el mercado gastronómico, aporta sumas importantes de dinero en el país donde son criadas y a los cuales es exportada también.

La simbología de pastores cuidando sus rebaños, abunda en los relatos del antiguo testamento y aparece luego en las escenas del nacimiento en el pesebre. Muchas de las enseñanzas de Jesús a sus discípulos, incluían la relación del pastor con sus ovejas y la importancia de su cuidado y protección; como algo muy valioso.

¿Qué es lo más valioso que tienes en tus manos en este momento? Creo que Dios es muy bueno con nosotros, al darnos tantos tesoros para administrar. Hijos, talentos, familia, dones y oportunidades forman parte de nuestro “Rebaño” cotidiano.

El consejo de este proverbio es, que cuidemos bien, que seamos diligentes, que estemos atentos y que nos mantengamos al tanto de cómo están todos esos asuntos que tenemos a cargo.

No necesariamente son bienes materiales; pero no excluye a los mismos. Ser buen administrador refiere a quienes tienen mucho y a quienes tienen menos. Puede que goces de un buen pasar y a causa de esa seguridad, derroches tus ingresos en cosas vanas y pasajeras.

O puede que tus ingresos sean muy escasos y tomes una actitud negativa o despreocupada sin pensar alternativas creativas para poder crecer dentro de los términos que podrías llegar a hacerlo.

Otra posibilidad es invitarte a pensar en tu rebaño espiritual, emocional y social. Esos bienes que forman parte de tu mundo de talentos y relaciones. ¿Cómo estas administrando todo lo que tienes? ¿Eres cuidadoso y creativo o negligente y descuidado? ¡Que Dios te de toda la sabiduría, para no dejar de estar atento a lo que tienes!

PENSAMIENTO DEL DÍA:

Saber administrar lo que tienes es mucho más importante que tenerlo.