Si hay algo que este mundo necesita son personas alegres y gozosas. Una actitud alegre genera salud, optimismo y confianza. Ser feliz, no depende de lo que no tienes sino de la capacidad de disfrutar de lo que tienes.

Dice Swindoll que: ¨Mayormente las personas optimistas se ríen “a pesar de algo” y rara vez “debido a algo”. Desarrollar un espíritu alegre no quiere decir que se niegue la realidad maníacamente, eso no sería sano. Pero implica no sobredimensionar la falta y aceptar con mayor recibimiento las complicaciones propias de la vida. El gozo viene de Dios. Él es la fuente del gozo. El gozo es tanto una descripción de Dios como una descripción de lo que Él entrega.

Sin embargo, el enemigo se encarga de robarlo diariamente. ¿Qué cosas te hacen reír? ¿Qué cosas te hacen perder el gozo? Varias veces te mencioné ese hermoso extracto de un comentario del gozo que quiero exponer de nuevo: “El gozo que Dios te ofrece, es un talante independiente de nuestras circunstancias inmediatas.

Si dependiese de nuestros alrededores, entonces sería tan incierto como una vela ardiendo sin protección en medio de ráfagas de viento. En un momento, la vela arde clara y firme, al siguiente la llama salta al mismo borde de la mecha.

Pero el gozo de Dios no tiene relación alguna con el efímero contexto de la vida, y por ello no es víctima de un día fugaz. Un día estoy en las bodas de Canaá y otro frente a la tumba de Lázaro. Un día las personas me valoran y al otro no veo nadie a mi lado. Sí, los días son tan mutables como el tiempo, pero el gozo cristiano puede ser persistente. ¿Dónde reside el secreto? Aquí está el secreto: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” En los días cambiantes el no cambia ni se cansa.

No es un compañero de tiempos buenos que me deja cuando los días son oscuros. No escoge mis días de fiesta para no ser hallado en mis días de derrota. No se muestra sólo cuando llevo una guirnalda, para ocultarse cuando llevo una corona de espinas. Está conmigo; “todos los días”.

Pensamiento del día:

Él está cuando doblan las campanas de duelo, así como los días cuando repican las campanas de bodas.