Asaf, el autor del salmo 73, casi se resbala, casi cae. Obvio, miró donde no debía. No se concentró en el sendero. Su salmo comienza con una aparente dicotomía.
En el verso 1 declara con vehemencia que Dios es bueno, pero a continuación manifiesta con la misma certitud que él mismo es débil: “En cuanto a mí, casi resbalaron mis pasos”. ¿Por qué? Distracción, agotamiento, hastío… Lo resuma$en la palabra: “Envidia.” (v. 3) Es que si empiezas a mirar las injusticias de la vida, (v.5), las soberbias de los que se creen algo siendo nada, (v. 6), la burla y el desprecio hacia Dios, (v.8 y 9), el enriquecimiento ilícito, (v.12). Así te metes en un torbellino de ideas y tu corazón se enardece dentro de ti. “Meditaba para entender esto y resultó un trabajo pesado para mí” (v.16) Entonces, ¿qué hacer? Vulgarmente dicen que hay que hacer “la vista gorda” ¿Mirar para otro lado?… Bueno, en un aspecto, sí. Pero, ¡Cuidado dónde miras! Asaf se metió en su recámara, se desahogó a los pies de su Dios, gritó al cielo su amargura y su bronca: »
En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia, si todo el día me golpean y de mañana me castigan? Basta. Voy a ser como ellos… Pero no, ¡traicionaría a la descendencia de los fieles!» (v.13-15). Entonces se concentró en lo real, no en lo aparente (v. 20) Y Dios le hizo ver que los que resbalarán al fin son ellos, no él: “Los has puestos en resbaladeros. Y su fin no será otro que la destrucción”. (v.18) “Asaf, no seas bruto como una bestia. Cuando ellos giman de dolor Yo te estaré recibiendo en las moradas eternas para el disfrute glorioso”. (v.22-24) Concéntrate en eso.
En palabras de Pablo apóstol: “Poned la mira en la cosas de arriba, no en las de la tierra”. Así que, apreciado amigo, amiga, cuidado con distraerte mirando lo que no te beneficia. Cultivando envidia y rencor en tu corazón solamente lograrás resbalar y no llegarás a ninguna parte. Pon en Dios, ese Dios eterno que te sostiene, tu esperanza y sigue caminando que falta poco para llegar.
Pensamiento del día:
Cuidado, no sea que por mirar como camina el otro tropieces tú.