De mis tantas caminatas por las playas, no deja de impresionarme la maravilla de la creación. Es increíble pero cada caracol marino depositado por las olas en la arena es diferente del otro.

Son miles. Tú los has visto y recogido. Hay de varios colores, formas, tamaños y texturas. Algunos son tan pequeños que caben decenas en tu mano. Pero cada uno de ellos diferente de los demás. Aún los que pertenecen a misma especie y género. ¡No hay dos iguales! En algo difiere uno del otro.

Hoy puedes enfocar tu rostro frente a la pantalla de tu celular y con una aplicación de banca móvil acceder e tu cuenta sin riesgo de fraude, pues el celular reconoce tu perfil e interpreta si en verdad eres el titular de dicha cuenta. Tu rostro ha pasado a ser tu clave de acceso. Intenta “engañarlo” acercando el rostro de tu hermano, aun de tu hermano gemelo o mellizo, y no lograrás resultado. ¡Es que tu perfil es único! No hay dos rostros idénticos en todo el planeta, no lo hubo ni lo habrá. ¡Eso es increíble! El Dios único quiso reproducir su singularidad en sus criaturas haciéndolas semejantes a Él, por eso no las clonó. Las hizo especiales, diferentes y singulares.

La mayor frustración de la vida es tratar de ser alguien que Dios no tuvo la intención que fuésemos. Si estamos insatisfechos con el proyecto de Dios para nuestras vidas, nos paralizamos con sentimientos de inferioridad. Eres un diseño exclusivo de Dios. ¿Sabes? La verdadera felicidad en la vida se encuentra cuando llegas al punto de aceptar el proyecto de Dios para tu vida. Háblale ahora mismo, pídele perdón por tantos años de disconformidad con su Plan, sométete a su sabiduría y amor y deja que Él te tome de la mano y poco a poco te enseñe porqué te hizo así y cuánto vales para Él.

Pensamiento del día:

La mayor frustración de la vida es tratar de ser alguien que Dios no tuvo la intención que fuésemos.